Lo del PP es vergonzoso, el modo artero como se manipula, también

Resulta sorprendente la maniquea división que se viene haciendo por parte de algunos que pasan por ser de izquierdas y progres, de suerte que los votantes o partidarios de la derecha son ignorantes partidarios de la corrupción y de dejarse engañar, en tanto los de las llamadas izquierdas, como el PSOE y los independentistas, son todos listos y espabilados, y sus dirigentes decentes y honrados donde los hubiera. No seré yo quien defienda o justifique la corrupción del PP, el penoso espectáculo que sus dirigentes nos ofrecen estos días, ni menos la torpeza de la señora Ayuso porque debió evitar la implicación de su hermano en tan delicado asunto. Aunque fuera la cosa más legal del mundo, ¿qué necesidad tenía de eso? Es más, pudo hacer la gestión y no cobrarla. Hubiera quedado como un señor. Mal. Está mal. Ya recordé una vez –y podría hacerlo de nuevo– que en eso de la corrupción el partido de Sánchez, que algunos consideran paradigma del bien, no tiene precisamente nada de ejemplar a lo largo de conocidos y lamentables episodios de nuestra reciente historia.

¿Se acuerdan de otro hermano, el de Guerra, que tenía un despacho para el tráfico de influencias en la misma Delegación del Gobierno de Sevilla? ¿Recuerdan el modo en que González apoyó a Guerra, diciendo que "dos por uno", si querían la dimisión de su vicepresidente tendrían de paso la suya? ¿Qué opinión debe merecer la colocación del hermano del doctor Sánchez, de la esposa de Ábalos (elevada de guardia urbana a consejera de Interior, aparte de recibir una subvención para una ONG), las sinecuras del referido Sánchez a su suegro, que lleve a su esposa a viajes de Estado cuando la referida mujer no es nada de nada de nada a efectos oficiales, las propias trapisondas de Ábalos en el mismo espacio de la compra de mascarillas que proporcionó beneficios millonarios a una empresa hasta entonces de actividad cero…? Es que sobran los malos ejemplos por los dos lados.

Tengamos un poco de ponderación y respeto a los ciudadanos de Madrid que se manifiestan porque les apetece hacerlo. ¿Son todos fascistas? ¿Recordamos la relación de alcaldes, concejales y cargos del PSOE condenados en firme, digo condenados, por hechos semejantes y todavía más graves? La corrupción es un mal de nuestro tiempo y anida tanto en la derecha como en los que se dicen de izquierdas. Uno de los más devastadores sujetos que entró a saco en lo de las tarjetas Black era “comunista” y un sindicalista con malas prácticas era el dirigente minero de UGT de Asturias, que sale en las fotos al lado Zapatero levantando el puño.

Ponderación y vergüenza

Seamos un poco ponderados, al menos, en las críticas. ¿Qué de lo que señalo no es cierto, público y notorio? Lo del PP es una vergüenza, sin duda por el modo en que han llevado el caso, dentro de una lucha interna visceral, gestionada desde las vísceras. Pero respetemos al menos a los cientos de miles de ciudadanos de Madrid que no son estólidos, ni partidarios de los corruptos, como tampoco lo son los que votan al PSOE, aunque en ambos partidos haya habido corruptos, tráfico de influencias y cosas peores.

En fin, en esta lamentable historia hay dos aspectos que rechinan, el espectáculo que nos dan personajes que pretenden un día gobernar España y que tienen sus partidarios, y el uso que de este episodio hacen otros que sin ser precisamente ejemplares aprovechan la circunstancia que tan gratuitamente se les brinda. El PP precisa, sin duda, una renovación a fondo de su cúpula, cosa que al parecer no veremos. Porque si esta historia es lamentable, se mire como se mire, peor parece el modo en que por lo que se ve va a ser resuelta como si no hubiera pasado nada. Pero pasó. @mundiario