El PP y Ciudadanos llegan a un trato para repartirse el Gobierno de Madrid
Isabel Díaz Ayuso será presidenta e Ignacio Aguado vicepresidente. Ahora, falta que se defina la posición de Vox, elemental para la votación en el Parlamento.
La derecha finalmente ha llegado a un acuerdo de Gobierno para la Comunidad de Madrid. El Partido Popular y Ciudadanos han confirmado que tienen cerrado un pacto con el que Isabel Díaz Ayuso, portavoz popular en la capital, presidirá el Ejecutivo autonómico, e Ignacio Aguado, homólogo naranja, será vicepresidente. Las consejerías serán repartidas en una proporción casi del 50% entre ambos.
La líder conservadora ha admitido que el pacto, que incluye un total de 155 medidas, incluye algunas propuestas de Vox, partido al que no han incluido en el mismo. De acuerdo a Díaz Ayuso en declaraciones hechas a esRadio, el acuerdo incluye medidas como la libertad educativa, la bajada de impuestos, una revisión exhaustiva de las subvenciones, reducción de la listas de espera sanitarias así como propuestas dirigidas a la innovación y al reto digital.
La dirigente popular ha hecho énfasis en que las dos agrupaciones llevaban semanas en negociaciones a la espera de que Vox se metiera solo al baile. "Todavía no nos contestan", expresó. No obstante, también admitió que se había entrevistado el viernes con Rocío Monasterio, cabeza del partido de ultraderecha en la capital.
En total, las negociaciones han durado tres semanas, en las que los contactos han sido continuos. El mayor obstáculo para cerrar el acuerdo no fue el acuerdo en sí, sino la forma en la que quedaría estructurado este Ejecutivo.
Balón a campo de Vox
Ahora falta la aprobación de la Asamblea. Entre naranjas y celestes suman 56 diputados, por lo que quedan a 11 de la mayoría absoluta. Así las cosas, es Vox el que debe ahora tomar la decisión de si terminar de encumbrar este nuevo Ejecutivo o botarlo.
Los chicos de Monasterio ya han confirmado que de dar su apoyo, lo harán bajo condiciones y demanda que entre todos haya un "programa único común", el cual aglomere algunas de sus peticiones más importantes como bajada de impuestos, cumplimiento de la legalidad en materia de inmigración y libertad educativa.
La puerta, sin embargo, parece estar cerrada. Si el PP dijo que era Vox el que debía decidir si entrar o no a la fiesta, Ciudadanos nunca ha ocultado su molestia por incluirlos en la mesa redonda. Eso sí, si Vox se une una vez ya se haya cerrado todo lo necesario para sacar adelante la votación en el Congreso, Cs estaría dispuesto a incluirlos.
Respuesta de Vox
El partido de ultraderecha respondió rápido al anuncio. Tal y como informó MUNDIARIO, fue Rocío Monasterio quien criticó fuertemente el pacto bilateral al asegurar de que Díaz Ayuso no le dio jamás oportunidad a los suyos de dar su aporte.
"Estaba esta mañana, según habíamos acordado, terminando de revisar un documento para Isabel Díaz Ayuso. No han esperado ni a que lo mandara. Vergonzoso", publicó desde su cuenta de Twitter. @mundiario
