El PP afirma estar “preocupado” por los rebrotes de Covid-19 y la “inacción de Sánchez”
La gestión de la crisis sanitaria en España por la pandemia de coronavirus permanece como un elemento más de la politización del conflicto entre el Gobierno y la oposición, marcado por la polarización entre el socialismo y la ideología del Estado no interventor que pregona el mayor rival político del PSOE.
Las críticas a la endeble administración que el Ejecutivo ha tenido marca un antes y un después en la expansión de un pernicioso ciclo biológico que tiene a España sumida en una normalidad absolutamente contraproducente para el desarrollo y la vuelta del país a la senda del crecimiento, que se le ha negado desde hace una década.
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Y es que el portavoz del Partido Popular (PP) en el Senado, Javier Maroto, ha asegurado este martes que su partido está “muy preocupado” por los datos que se van conociendo sobre los nuevos brotes de coronavirus y también por “la falta de un plan de actuación ante la situación por parte del presidente Pedro Sánchez”.
Esto implica que, luego de que el jefe del Gobierno dijera que el control de los brotes son responsabilidad de cada autonomía porque “España es un Estado descentralizado”, el PP se valió de esa declaración para politizar a su favor un mensaje que ahora la oposición usa en contra de Sánchez como parte de su retórica para justificar una posible segunda ola de contagios con el pretexto, infundido o no, de la negligencia administrativa, sanitaria y financiera del Gobierno ante una crisis que, aunque relativamente mitigada, aún no ha terminado y no se le ve un final cercano.
En una rueda de prensa, Maroto ha asegurado que el jefe del Ejecutivo “otra vez está sin plan como ocurrió antes del 8 de marzo”. Asimismo, el portavoz del PP se ha preguntado si la “pretensión” de Sánchez es “limitarse a observar la evolución de la pandemia y repetir así el mismo error de entonces”.
Con este contraargumento a la valoración discursiva de Sánchez sobre el actual estado de la pandemia en el país, se deja entrever que la polarización entre ambas fuerzas políticas podría configurar la percepción social de los españoles ante cuál de ambos bloques tiene la razón con respecto a qué pasará, qué tan bien ha sido gestionada y cómo realmente se podrá solucionar la crisis sanitaria según las propuestas del Gobierno o de la oposición. Este contexto determinará la estabilidad, ya sacudida, de la administración de Sánchez rumbo a las próximas elecciones generales. @mundiario
