El PP se aferra al 4-M para sacar a Pedro Sánchez del poder

El sabor de la victoria es grandioso, pero dura poco, y eso lo sabe el Partido Popular, que en boca de Pablo Casado se propone conquistar al resto de la población española, convencerlos con el mismo mensaje de Ayuso con el que se coronó como la presidenta de la Comunidad de Madrid y decretar el fin del sanchismo en el poder.

Un día después de la contienda electoral, Casado ha dicho: “Si nos unimos, ganamos, España lo merece y lo necesita”. Su discurso también fue dirigido a la de otras tendencias políticas que no están precisamente en el PP. “En el PP cabemos liberales, conservadores y demócrata cristianos, y también socialdemócratas defraudados con Sánchez y regionalistas hartos de la ineficiencia de una España a retales subastada por fascículos”. Casado se abre así a la posibilidad que sea él mismo quien dirija los destinos de España en los próximos años.

“Yo no quiero representar un papel, quiero representar a un país, no quiero gobernar solo, quiero hacerlo con 47 millones más y abrir espacios de libertad para la sociedad”, dijo de frente a las cámaras de televisión. El Partido Popular ya ha dirigido su mensaje a todas sus circunscripciones en el resto de España para presentarse ante los ciudadanos como la única alternativa real para vencer a Pedro Sánchez.

Pero desde el PSOE, y pese a la derrota sufrida, envían un mensaje a los populares, reiterándoles que Madrid no es España, y los socialistas se atrincheran para analizar la caída y levantarse de nuevo. José Luis Gómez, editor de MUNDIARIO, también así lo describe en su artículo, “España no es Madrid”. “Desde Génova ya hay quien pretende extrapolar el triunfo del PP en Madrid a España, pero España no es Madrid. Lo sabe bien el propio PP cuando mira al País Vasco o a Cataluña. Y a este paso, Madrid tampoco será Europa”. @mundiario