La popularidad de Trump convive con las sombras del nuevo factor Putin

El presidente de los Estados Unidos Donald Trump. / Instagram
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump. / Instagram

Nadie sabe con exactitud qué ocurrirá con la popularidad del actual presidente estadounidense si tiene que enfrentar un proceso de impeachment. Los antecedentes ante este tipo de escenarios son contradictorios y no podrían dar pista alguna de lo que se avecina.

La popularidad de Trump convive con las sombras del nuevo factor Putin

Una llamada telefónica ha sido el detonante para una crisis política en los Estados Unidos, con Donald Trump en el epicentro de todas las miradas. El mandatario estadounidense podría perder toda oportunidad de continuar en la Casa Blanca durante un nuevo período, en caso que prospere el  proceso de destitución que podría activarse en su contra, por involucrar a un gobierno extranjero en asuntos internos de su país.

No se trata de un tema cualquiera, es un asunto que reavivaría los demonios de lo ocurrido con anterioridad con la supuesta ingerencia de Vladimir Putin durante la campaña electoral de 2016, y que afectaría a la campaña de 2020 que con toda seguridad contaría con Joe Biden de contrincante, como representante del Partido Demócrata.

Si finalmente no prospera el impeachment, de igual forma el Partido Republicano podría enfrentarse a una seria disyuntiva, porque no hay certeza alguna de que los índices de popularidad de Trump (en torno al 43 por ciento) se mantengan, bajen o mejoren con este asunto en plena ebullición.

Es una moneda al aire porque así lo demuestran los antecedentes, aunque en ninguno de los dos casos los protagonistas estaban en campaña para su reelección, cuando fueron sometidos a este proceso de impeachment.  El primero data de 1973 cuando el también republicano, Richard Nixon era señalado como responsable de todo el escándalo de Watergate. En aquel entonces, el Jefe de Estado vio cómo su popularidad se esfumó cayendo abruptamente hasta un 23 por ciento.

Todo lo contrario ocurrió con Bill Clinton en 1998, después del mediático espectáculo por su aventura erótica con la becaria Monica Lewinsky. Clinton admitió que mintió y que para completar le fue infiel a la Primera Dama, Hillary Clinton, sin embargo la popularidad del exgobernador de Arkansas llegó a las nubes hasta un 73 por ciento.

La ayuda que pidió Trump a su par ucraniano Volodimir Zelenski puede llevarlo a navegar aguas nada placenteras, aunque lo que no se sabe es que si su embarcación llegue en algún momento a puerto seguro. @mundiario

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