Polonia presionó para evitar la reelección de Tusk en el Consejo Europeo

Donald Tusk (centro). / Twitter
Donald Tusk (centro). / Twitter

Varsovia se enfrentó a toda Europa para evitar la prolongación del mandato del jefe del Consejo. Tusk cuenta con el apoyo incluso de Hungría, intrínseca rival de Polonia.

Polonia presionó para evitar la reelección de Tusk en el Consejo Europeo

Nadie es profeta en su propia tierra. Donald Tusk apunta a ser reelegido como el presidente del Consejo Europeo pero en Polonia, de donde es oriundo, la noticia no ha hecho ninguna gracia. Varsovia ha avisado con bloquear las conclusiones de la cumbre europea que da inicio hoy mismo en Bruselas para evitar que Tusk prolongue su mandato como jefe de la Comisión por otros dos años y medio. La medida ha sido promovida por el partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco). La situación es bastante delicada pues Tusk cuenta hoy en día con el apoyo total para seguir en el puesto más allá del 31 de mayo, día en que inicialmente estaba agendada su retirada. Así, la empresa se ve poco más que imposible.

De acuerdo a El País, hay bastantes razones para la trifulca. El Ejecutivo de Polonia acusa a su exprimer ministro (2007 a 2014) de entrometerse en sus asuntos internos, violando uno de los principios de quien ejerce alguien con semejante puesto. De igual forma tacha al experimentado político de ser un representante de los intereses de Alemania, así como de haber sido culpable de la tragedia aérea de hace siete años en la que falleció Lech Kaczynski, a la sazón presidente del país, al igual que otros 95 individuos en Smolensk, Rusia. En lugar de Tusk, Varsovia ha propuesto al eurodiputado Jacek Saryusz-Wolsk, quien a su vez fue expulsado del Grupo Popular Europeo por haberse ofrecido a sustituir a Tusk, el favorito del grupo para continuar al frente.

Pero la insurgencia no parece inmutar a los grandes líderes del club continental, unidos al unísono con el polaco. “Un país no puede bloquear la decisión”, zanjó Joseph Muscat, primer ministro de Malta y actual presidente interino de la UE. “Creo que ha hecho un buen trabajo y que Europa necesita estabilidad, no estar con cambios que no conducen a ninguna parte”, dijo por su parte Mariano Rajoy, presidente de España. Al coro se ha unido Budapest, un enemigo natural de Varsovia. "La política europea se basa en los partidos y el PPE tiene un candidato", expresó Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. Polonia se ha quedado sola en su empresa, por lo que hará todo lo posible por atrasar los plazos de la misma. “Lo repito, nada se decidirá sin nosotros y sin nuestro acuerdo”, explicó Beata Szydlo, primera ministra del país.

Este conflicto ha roto la parsimonia de una cumbre en la que los grandes jefes europeos esperaban mostrarse unidos de corazón a las puertas de que el Reino Unido arranque el Brexit con la invocación del artículo 50 del Tratado de Lisboa. El futuro tentativo para el abandono de la isla británica del club continental se debatirá este viernes en una reunión informal de los integrantes del club continental. En la misma los miembros de la UE hablarán también sobre la declaración que presentarán en Roma a finales de este mes como parte de las celebraciones del 60 cumpleaños de la unión, una fecha llena de simbolismo por todos los acontecimientos que la rodean, anteceden y proceden. 
Previamente, en la agenda de este jueves, también se discute sobre el futuro de la Unión Europea, así como aspectos de migración, seguridad y defensa. El espectro de Washington solo acaparará los debates de política comercial. Los miembros quieren marcar un contraste con el proceder proteccionista de Donald Trump, y recientemente firmaron un acuerdo de libre comercio con Canadá. Bruselas quiere convencer al mundo de que está abierta a nuevas posibilidades.

Comentarios