¿Por qué no hay ahora en España políticos de tanto nivel como en la Transición?

Felipe González y Adolfo Suárez. / Marisa Flórez en El País
Felipe González y Adolfo Suárez.

Los partidos políticos en España se han inventado el mecanismo de las mal llamadas primarias y procedimientos similares para, precisamente, cerrar aún con más llaves las puertas para los de afuera de la organización. El resultado está a la vista.

¿Por qué no hay ahora en España políticos de tanto nivel como en la Transición?

A diferencia de lo que pasó durante la llamada Transición –etapa de cantera de políticos de primer nivel y elevada formación–, asistimos hoy en día  a un momento en el que resulta difícil encontrar representantes públicos que respondan a ese perfil de competencia y preparación. ¿Por qué pasa esto? 

Los partidos políticos están  reconocidos constitucionalmente como el medio para la participación en la vida política. Sin embargo, los partidos en España se han convertido en cotos cerrados en donde solo tienen cabida los afiliados. Y, naturalmente, no todos los militantes participan –y viven– de la política activa. A menudo, solo los más dóciles y acomodaticios con las direcciones pueden encontrar un sitio  seguro en el partido desde donde  acceder a los cargos y vivir así de lo que obtienen gracias al partido. 

Los partidos políticos en España se han inventado el mecanismo de las mal llamadas primarias y procedimientos similares para, precisamente, cerrar aún  con más llaves las puertas para los de afuera de la organización.

Desconociendo el principio político clásico de la “circulación de las elites, con las “primarias” solo pueden circular aquellos que desde dentro del partido hacen “méritos” para captar la voluntad de los afiliados en unas elecciones internas hipotéticamente participativas. Con las primarias y procedimientos similares se impide así que una persona con preparación y relevancia social pueda  representar a esa opción política como candidato, por ejemplo, a la alcaldía de su ciudad.

El resultado final es, por tanto, lo que estamos viendo en estos  últimos años : un muy bajo nivel en unos  políticos que vienen  obligados a  profesionalizarse  de la peor de las maneras: “solo en el partido y nada fuera del partido”.

No hay ahora políticos de nivel quizá porque los auténticos profesionales que viven de su trabajo y ocupaciones laborales huyen de esta política gallináceamente partidista.

Como escribió Castelao en su libro Sempre en Galiza*: “Irmans: Fuxide  sempre dos parvos. Non vos arrimades a eles, porque poden roubaros algo da vosa razón e transmitirovos  a sua parvada. Deixadeos pasear, falar, danzar e medrar no seu mundo. E se algún parvo chega a ser autoridade non mostredes asombro,  porque son cousas do sistema que combatimos e dos tempos en que nos cadrou vivir”. @mundiario

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Traducción del gallego al español:

"Hermanos: Huid  siempre de los tontos. No os arriméis a ellos, porque pueden robaros algo de vuestra razón y transmitiros sus disparates. Dejadlos pasear, hablar, danzar y crecer en su mundo. Y si algún tonto llega a ser autoridad no mostréis asombro,  porque son cosas del sistema que combatimos y de los tiempos en que nos cuadró vivir?."

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