Políticos españoles están empeñados en seguir la máxima de divide y vencerás

Mural_del_Gernika
Reproducción del cuadro en un mural cerámico en Guernica y Luno.

A veces no son parte de la solución a nuestros problemas, son parte del problema.

Políticos españoles están empeñados en seguir la máxima de divide y vencerás

Según estudios recientes –véase el Índice Bloomberg–, España es el país más saludable del mundo. Otros, como el diario The Guardian, señalan a nuestro país como el mejor país para nacer, y el quinto para vivir. Según Eurostat, España también es uno de los países más seguros. El índice de homicidios intencionados y de robos es bajo. En cuanto a violencia sexual, estamos casi a la cola con 18,7 casos cada 100 000 personas. Lejísimos de los 195 de Escocia, los 150 de Islandia, o los 58 de Finlandia por poner unos ejemplos. Otros estudios (Women, Peace and Security Index) sitúan a España como el quinto mejor país para nacer mujer. Es uno de los países más visitados por los turistas, tras Francia y Estados Unidos. Somos líderes mundiales en transplante de órganos. Por no hablar de la cultura y la historia.

¿Sabe usted cuáles son las principales preocupaciones de los españoles? El paro se sitúa en primer lugar. Y después... Exacto. Los políticos en general, los partidos políticos y la política. Y, por supuesto, después el fraude y la corrupción. Apenas hay preocupación por los nacionalismos, ni independentismos, ni la inmigración, ni los refugiados, ni siquiera la monarquía. Si me apuran, tampoco hay preocupación entre los españoles por el terrorismo internacional o la reforma laboral. Es evidente pues, que lo que funciona mal en España son los políticos. Todos. Demuestran que su único interés es lucrarse y vivir del cuento.

Los españoles somos un pueblo magnífico gobernados por algunos incompetentes. Por algunos sinvergüenzas, cuya principal preocupación es obtener el poder. Hay políticos que no son la solución, son el problema. ¿Cómo consiguen este poder? Empleando la máxima de divide y vencerás. Estamos cansados de escuchar la famosa frase de las dos Españas. De eso se han encargado estos políticos. Y lo han hecho muy bien. Han dividido al populacho con fachas y rojos, Real Madrid y Barcelona, machisimo y feminismo, banderas... Ahora, ante las próximas elecciones, su nueva moda es dividir a los partidos políticos. La izquierda y la derecha se disgregan en varios partidos que quieren su trozo del pastel. ¿Hay algún iluso que aún cree que cualquier político va a proponer algo para mejorar el país? Ya se lo adelanto yo. Su único empeño será desprestigiar al rival. No propondrá ni una letra.

Si realmente esta gente quisiera mejorar el país, harían pactos de Estado en las materias más importantes: Educación, Sanidad, Servicios Sociales... Pero no. Su única meta es perpetuarse en el poder a costa de los ciudadanos. Simplemente se dedicarán a criticar a su adversario, dividiendo aún más a la plebe. Y mientras, nosotros nos enzarzamos en mil y una batallas, nuestros gobernantes, no dejan de reírse y de frotarse las manos ante tanta necedad. Piensen. Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Iberia sumergida. El propio Bunbury reconocía que la canción versaba sobre la corrupción en España. Con todos ustedes: ¡Héroes del Silencio!

 

 

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