Políticos de España, ¡a trabajar!

Congreso de los Diputados.
Congreso de los Diputados.

El autor plasma el sentir generalizado con respecto a la clase política española. A pesar de ser agosto, las vacaciones se han acabado para ellos.

Políticos de España, ¡a trabajar!

Un país como España, acostumbrado durante estos años a una democracia diría que contaminada de franquismo, a una política dentro de una línea de un maniqueísmo profundo desarrollada entre dos partidos que, más o menos cómodamente, se alternaban como en un juego de pin pon, queda confundida y desarmada ante los matices que han surgido y que de maniqueísmo se convierte en un pluralismo sano e ilusionante.

El resultado de las urnas, tanto la del 20-D como la del 26-J, con toda su diversidad, pone de manifiesto la madurez de la ciudadanía y la torpeza de nuestros líderes políticos que no saben hallar la solución y el dialogo adecuados para lograr pactos y acuerdos sensatos y proclives a la felicidad ciudadana. Las leyes y la Carta Magna, en este sentido resultan asimismo poco o nada eficaces para resolver la situación. Una situación por demás salida del sentido común y diverso propio de la variada ciudadanía. La anacrónica monarquía resulta también un elemento entorpecedor para el desarrollo democrático y moderno, dentro del progreso más actual, como para ayudar a solucionar la situación. Más bien la dificulta dentro de un oropel regio, en desuso y casposo, qué únicamente se sostiene por criterios vaya Vd. a saber porqué, además de por cobardía política y refugio de maleantes dorados. Un tropiezo de corona, cetro y manto real medieval que todo lo embarra. De no existir monarquía ¿todo sería más fácil y rápido?, sin tanto protocolo y en nombre de la vacuidad más absoluta.

Los dos resultados electorales son la expresión más clara y contundente de una ciudadanía actual y diversa, que deja bien claramente expresado el final rotundo de ese maniqueísmo enfermizo y soberbio, dentro de aquella seguridad de la alternancia PP - PSOE. Todo eso se ha ido al traste y no regresará jamás. Exigimos de esos líderes políticos que se pongan las pilas si las tienen y arréglense ya. La ciudadanía está harta de todos ustedes, ya que se muestran incompetentes e incapaces. Hay que limar envidias personales, rencores, y líneas rojas, moradas, y naranjas. ¡Pónganse a trabajar si es que saben!

Comentarios