Podemos sigue sin encajar las piezas tras 5 años de existencia

Pablo Echenique y Pablo Iglesias en los pasados Premios Goya 2018. / Wikipedia
Pablo Echenique y Pablo Iglesias en los pasados Premios Goya 2018. / Wikipedia

Lo que se desprende de la situación actual de Podemos es que muere poco a poco en España y solo le queda el municipalismo para sobrevivir.

Podemos sigue sin encajar las piezas tras 5 años de existencia

Es significativo que un partido político fundado por cinco personas, sobreviva a duras penas con el perfil político de uno solo de ellos, Pablo Iglesias, quien además es cuestionado diariamente por miembros del propio partido en diferentes comunidades autónomas.

La idea de aunar en unas mismas siglas a partidos con diferentes intereses se antoja como uno de los males con los que inició su andadura este partido que pretendió ser el de los círculos pero que, definitivamente, está inmerso en un único círculo vicioso de tramas, denuncias y dardos envenenados que poco deberían tener que ver con hacer política en las instituciones en beneficios de todos los ciudadanos. Dentro de esta amalgama que aglutina Podemos se encuentran al menos doce formaciones que cuentan a su vez con infinidad de corrientes internas: Podemos, IU, Equo, Alternativa Socialista, Democracia Participativa, Barcelona en Comú, EuiA, ICV, Compromís, Anova, En Marea, Espazo Ecosocialista y Esquerda Unida, entre otras.

El resquebrajamiento de este partido de extrema izquierda o afín a los postulados de la extrema izquierda (véase, partidarios de realizar reformas radicales del sistema, tanto social, como político y económico, lo que dieron a llamar una “revolución” haciendo uso, si hiciese falta, de actos violentos o casi como los escraches; acometer una distribución equitativa de la riqueza; asumir un control de los medios de comunicación; oposición al capitalismo…) no comienza con la fuga de Iñigo Errejón pues antes ya lo hizo otra de sus fundadoras, Carolina Bescansa. Su ruptura, esa que parece anunciar su fin, la acometen los propios miembros del partido desde su respectivas comunidades autónomas, como veremos a continuación.

> Podemos Galicia sigue protagonizando diariamente enfrentamientos entre los miembros del partido, ya sea entre los que se sienten más podemitas o los que abanderan las señas de En Marea. Lo último de este culebrón es que la comisión de garantías de Podemos Galicia, formada por 4 miembros, no se fía de las elecciones internas que dieron ganador a Antón Gómez Reino y han solicitado a la secretaría estatal de la organización que dirige Pablo Echenique, que investigue si hubo fraude en las votaciones. A su vez, el flamante ganador, Gómez Reino, cuya victoria va a ser investigada, ha pedido en una entrevista que Luís Villares, el portavoz de En Marea, dimita.

En definitiva, enfrentamientos diarios entre miembros del mismo partido que limita la capacidad de realizar una buena gestión política que beneficie a los ciudadanos.

> La crisis que azota al partido de extrema izquierda en Cantabria es tal que ni los propios miembros son capaces de dirigir la organización y han tenido que nombrar a una gestora que dirigirá el partido hasta, presumiblemente, el otoño de 2019, es decir, pasadas las elecciones municipales. Podemos, además, enfrenta en esta comunidad una crisis protagonizada por diversos miembros del partido con acta en el parlamento cántabro. Uno de los parlamentarios cobra su sueldo pero no ejerce, es decir, no acude a los plenos y no negocia los presupuestos. Además, este parlamentario ha sido denunciado por tres mujeres, compañeras del partido, por acoso. A su vez este parlamentario ha denunciado al partido por mentir. El otro protagonista de la crisis de Podemos Cantabria es el también parlamentario Bolado que se ha negado a entregar parte de su salario al partido como indican los estatutos de Podemos y ahora el partido quiere expulsarlo.

> Tampoco se salvan los vascos de las disputas podemitas. En esta comunidad hay enfrentamientos entre dos listas: los partidarios de Pablo Iglesias y la corriente errejonista. Tanto es así que ningún miembro de la dirección vasca acompañó a su líder, Pablo Iglesias, en su visita a Gernika y a Aránzazu el pasado mes de diciembre.

> Acusaciones de pucherazo, parlamentarios navarros que se han ido del partido y ahora dicen formar parte de uno nuevo llamado Orain Bai, y un intento de expulsión de la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez (Podemos), son algunos de los ingredientes de este cóctel explosivo.

> En La Rioja el portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos, Germán Cantabrana, presentó hace unos meses una demanda contra su propio partido  para poder presentarse a las primarias. Esto provocó que el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Logroño decretase en noviembre la suspensión de las primarias que a día de hoy se mantiene.

> El secretario general de Podemos en Aragón, Nacho Escartín, ha sido el artífice de una reunión este mismo mes de enero, de espaldas al partido a nivel nacional, y con la asistencia de los secretarios generales de Asturias, Baleares y La Rioja, enfrentados desde hace meses a la dirección estatal, así como dirigentes de menor relevancia de otras ocho comunidades y representantes del partido, que no de las direcciones, de Murcia, Euskadi, Comunitat Valenciana, La Rioja, Andalucía, Navarra, Asturias, Catalunya, Madrid y Castilla y León. La finalidad de esta reunión: planear que los Consejos Ciudadanos Autonómicos preparen las citas electorales de mayo de este mismo año sin el auspicio del Podemos estatal que lidera Pablo Iglesias. Una rebelión de las agrupaciones autonómicas que puede poner el fin definitivo al partido de extrema izquierda en España o al menos dejarlo en una situación de irrelevancia política.

> En Cataluña, Podemos prácticamente ha desaparecido. En sólo cuatro años ha tenido cuatro secretarios generales y no es una organización a la que tomar en serio. El bote salvavidas de los que formar parte del partido en Cataluña y quieren seguir en la vida política se llama Ada Colau, de hecho, en Barcelona ya se han unido a la candidatura de la alcaldesa, BComú.

> En la Comunidad de Madrid es noticia el abandono de Iñigo Errejón del partido que fundó junto a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero. Ahora, los podemitas buscan candidato que presentar en las elecciones del 26 de mayo de 2019.

> En Extremadura Podemos está en plena batalla judicial que sigue aplazándose porque Pablo Iglesias no acude a declarar, al igual que Gloria Elizo, diputada de Podemos Extremadura. El origen de este juicio contra Podemos es la expulsión, presuntamente irregular, de seis miembros de Podemos Extremadura.

> En Valencia , al partido de extrema izquierda le ocurre algo similar que a su formación en Cataluña, el partido con el que se unieron en 2015, Compromís, les abandona para seguir creciendo en solitario.

> En Andalucía, Podemos, llamado Adelante Andalucía, quiere ocultar cualquier discrepancia entre la organización autonómica y la estatal de cara a las próximas elecciones municipales de mayo 2019. Pero sobre la mesa está el último enfrentamiento entre los anticapitalistas andaluces de Podemos y el partido a nivel estatal: el Consejo Ciudadano Estatal ha convocado de urgencia unas primarias exprés para blindar a Pablo Iglesias como candidato a La Moncloa, maniobra a la que se oponen abiertamente Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos Andalucía y portavoz del grupo en el parlamento andaluz, Miguel Urbán, cofundador de Podemos y eurodiputado y Kichi, el alcalde de Cádiz y pareja de Teresa Rodríguez.

¿Es este el partido que aspira a gobernar España? ¿Quiere España ser gobernada por un partido que no sabe gestionar sus propios recursos? La respuesta es un claro y rotundo no. Sus dirigentes autonómicos y locales lo saben y ya están buscando la mejor salida al estilo “sálvese quien pueda” y esa salida se llama elecciones municipales y autonómicas 2019. Está por ver si los ciudadanos deciden dejarse gobernar por gente con un breve pasado político tan conflictivo. @opinionadas

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