A poco tiempo para asumir el mandato, Bolsonaro se enfrenta a sospechas de corrupción

Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil. RR SS.
Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil. / RR SS.

El presidente electo de Brasil se enfrenta a una creciente polémica gracias a transacciones sospechosas realizadas por un exasesor. Su mandato aún no empieza y ya se enfrenta a muchas polémicas debido a su tono duro y conciso sobre ciertos temas que no termina de convencer a la sociedad brasileña.

A poco tiempo para asumir el mandato, Bolsonaro se enfrenta a sospechas de corrupción

El Tribunal Superior Electoral de Brasil refrendó recientemente al presidente electo, Jair Bolsonaro, un paso previo para asumir dentro de 21 días la presidencia de forma oficial. Bolsonaro será el primer presidente militar de la redemocratización brasileña, asumiendo el cargo el próximo 1 de enero. El político es aplaudido por una parte de los brasileños, mientras que la otra mitad ve con recelos sus capacidades para asumir las riendas de un país gravemente afectado por la delincuencia, la corrupción o las drogas. A poco de asumir el mandato, el presidente electo enfrenta varios problemas, como la guerra interna de su partido, el perfil de sus ministros o sospechosas transacciones que se cercan mucho a su familia.

Este fin de semana, el presidente electo nombró a su ministro número 22, el abogado Ricardo Salles, que asumirá la cartera de Medio Ambiente, siendo un rostro muy polémico que busca luchar contra las plagas de jabalíes y acabar contra la izquierda y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). En pocas palabras, un hombre tan radical como el propio Bolsonaro. Irónicamente, luego de la elección de Salles como ministro, poco después dos representantes del MST fueran brutalmente asesinados.

Brasil se encuentra en un momento complicado por distintas razones. En primer lugar, vemos que está en un momento de transición donde el Gobierno ultraderechista de Bolsonaro está calando rápidamente en la población acostumbrada al poder izquierdista del Partido de los Trabajadores (PT). Pero no todo es dulce para Bolsonaro, que ve cómo poco a poco van saliendo detalles algo sombríos sobre la campaña que lo llevó hasta la presidencia.

Recientemente salieron a la luz una serie de discusiones de los integrantes de su partido a través de WhatsApp, dejando entrever que no todo es color de rosas y cada quien quiere su tajada en el poder. Luego salió a la luz algunos números de la cuenta bancaria del asesor de su hijo, el senador electo Flavio Bolsonaro, quien habría transferido unos 1,2 millones de reales (un poco más de 300.000 dólares) entre enero de 2016 y enero de 2017, una suma de dinero bastante inmensa y que sobresale de sus ingresos. La información forma parte de un informe del Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), y dicho monto habría llegado hasta las cuentas de la ahora primera dama, Michelle Bolsonaro. Tanto padre e hijo negaron los hechos, asegurando que el dinero proviene de préstamos del exasesor Fabrício Queiroz.

Pero el escándalo ha molestado a la Brasil que el propio Bolsonaro ha creado. Recordemos que él llegó a la presidencia gracias a una cruzada que mantuvo contra el PT, al que llamó como el partido más corrupto de la historia. Así que viendo a su hijo metido en un escándalo de corrupción, no se ve nada bien para él. Incluso, su propio vicepresidente Hamilton Mourão, señaló que deberían darse explicaciones sobre el préstamo: “El exchófer, al que conozco como Queiroz, tiene que decir de dónde salió ese dinero. El COAF lo rastrea todo. Algo hay, así que tiene explicar esas transacciones, tiene que decirlo”, expresó a la periodista Andrea Sadi, del portal G1.

La era Bolsonaro en Brasil promete muchos cambios, pero sin duda, uno de los más llamativos será el acenso de los militares que ya ocupan siete carteras de los 22 ministerios. El futuro de Brasil estará determinado por la influencia castrense, algo que en muchos casos suele ser muy perjudicial. @mundiario

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