Poco debate y mucho discurso en un pleno cuyo formato favoreció a Rajoy
El pleno extraordinario sobre financiación ilegal confirmó ser un error de la oposición porque esta vía otorgaba a Rajoy todas las ventajas que no tendrá en la Comisión de Investigación.
Un Rajoy cómodo y relajado logró fácilmente desviar la atención hacia sus éxitos utilizando unas dotes de orador que van mejorando con estos debates de alfombra roja que la oposición le brinda. No era el momento, no era lo que hoy preocupa a la sociedad y él lo sabía, así, entre Mariano Rajoy y Rafael Hernando hasta se dieron el gustazo de recordarle al PSOE su silencio en los casos de corrupción en Andalucía con el tema de los EREs en Andalucía, o de preguntar cuando Podemos, ademas de hablar de transparencia, va a explicar la financiación de Venezuela e Irán, pasando de interrogado a interrogador. Del tema que les ocupaba la mañana, el caso Gürtel, ni una palabra, aunque si citó todas y cada una de las leyes y medidas anticorrupción que el PP ha tomado bajo su mandato.
La oposición cada uno a su tema que parece ser que era el objetivo primordial de muchos. Margarita Robles (PSOE), comedida y educada, cumplió su papel de hacer hincapié en la financiación irregular del PP de la que nadie se ha hecho responsable pese a que Rajoy estuvo en todos los cargos directivos y hasta fue jefe de algunas campañas. Pablo Iglesias fue el más concreto porque para algo era el instigador de la presencia de Mariano Rajoy en el Pleno. En el poco tiempo concedido de respuesta formuló seis preguntas directas sobre la financiación irregular del PP que está siendo investigada, e incluso le preguntó si había mentido en sus declaraciones a los jueces, afirmando que la sociedad española así lo cree. Aprovechó bien su tiempo para justificar la convocatoria aunque nos tememos que tendrá que acudir a otras vías para obtener mejores respuestas.
Dos fueron las intervenciones más aclaratorias y diferentes del "debate", las de Albert Rivera por Ciudadanos, y el de Tardá por ERC, probablemente las que merecen una mayor extensión aquí. Rivera, aún asumiendo que este no era el foro adecuado para la investigación, y que para eso estaba la Comisión formada para ello, algo que ya había anticipado Girauta, habló directamente de la Gürtel, pero sobre todo recordó su catálogo de diez puntos para impedir nuevos casos de corrupción, e hizo un repaso de los proyectos ya presentados en el Congreso. Fue un viento fresco porque cuando alguien está cometiendo delitos, lo primero es evitar que vuelvan a ocurr&ir, impedir que sea posible, y luego juzgar al delincuente. Su postura fue la de siempre, hablemos, dialoguemos, consensuemos, pero sobre todo trabajemos.
La intervención de Tardá siguió su línea monotema. Aprovechó bien la presencia en la television, prensa, y radio, que se le ofrece de forma gratuita para seguir con su discurso independentista y hacer ver, imaginamos que a sus seguidores, que su comportamiento viene forzado por el PP y un Tribunal Constitucional a su medida, que cercenó la voluntad mayoritaria de catalanes y del Parlamento español con su recurso al Estatut, que por cierto ERC no apoyó, perdiendo así su legitimidad este Tribunal. Recordó mucho a "Don erre que erre", solo que en aquella película Paco Martinez Soria tenía la razón y la ley de su parte.
En resumen, un debate a la medida de Rajoy y un grave error de la oposición, un sinsentido que pierdan el tiempo cuando el partido que ha demostrado mas claramente ser corrupto (no sabemos si con el 3 o el 5%), ahora llamado PDECat, e integrado en Junts pel si, amenaza con dar un golpe de estado dentro de un mes para anular la Audiencia Nacional y dar un indulto a todos sus miembros imputados. Hoy esto es lo que más preocupa y lo que todo el mundo quiere ver resuelto sea catalán, gallego o andaluz.
