PNV y Ciudadanos podrían centrar la actual legislatura y tender puentes

Inés Arrimadas. / Mundiario
Inés Arrimadas. / Mundiario
Tanto Ciudadanos como el PNV pueden aportar a un entendimiento de legislatura una posición de centro que tienda puentes a empresarios y a autónomos, por ejemplo. Algo que PSOE y UP deberían saber aprovechar para dar solidez de gobierno.
PNV y Ciudadanos podrían centrar la actual legislatura y tender puentes

En la votación sobre la prórroga del estado de alarma, Ciudadanos ha movido ficha. Por más que Arrimadas haya advertido de que era un hecho puntual, en realidad ha actuado con la responsabilidad de un partido ponderado de centro. Y ha ayudado a generar una mayoría absoluta en un parlamento fragmentado. Por cierto, Alfredo (Pérez Rubalcaba), te recordamos con cariño al año de tu muerte y hasta te echamos de menos, pero estabas equivocado: el frankenstein no era el gobierno, sino España misma.

Más de uno pensamos que a Arrimadas, a Ciudadanos y a España le conviene que Ciudadanos transite por esa senda, no de modo puntual, sino que vaya “haciendo ese camino al andar”. Sabemos que tiene un barullo inmenso con todas esas alianzas que –llevada por la herencia del odio político a Sánchez– generó en Madrid, Andalucía, Murcia, Castilla y León. Y que es algo que le va a costar desenredar, si es que lo logra. Pero no es eso lo que se le pide ahora, sino que siga en actitudes positivas como la de esa votación y como la de su propuesta de unos presupuestos constructivos par salir de la crisis. Y que se vaya desprendiendo de prejuicios.

Pero no es solo a ella a quien en este momento hay que pedirle un esfuerzo, sino a la cuadriga de partidos que posibilitaron, junto a otros grupos menores, esa mayoría absoluta. Sabemos que Ciudadanos y Podemos han sido durante mucho tiempo como el agua y el aceite. Y que Ciudadanos y PNV cuando menos como el aceite y el vinagre. Y con esas incompatibilidades no parece haber muchas esperanzas. Pero el otro día coincidieron y construyeron algo positivo. Algo doblemente positivo: porque además de sacar adelante algo muy necesario para España, dejaron que ERC viera lo endeble que puede llegar a ser su posición de intentar vender tan cara siempre una simple, enfurruñada y critica (a veces insultante) abstención.

No digo que haya que abandonar el esfuerzo de un diálogo con el mundo independentista catalán. Pero un diálogo, y no un aparente chantaje permanente. Un diálogo de buscar salidas y entendimiento, pero que no esté envenenado por la sensación de una u otra parte de que nadie es imprescindible para la gobernabilidad. Sobre todo, cuando lo que se aporta a esta gobernabilidad, insisto, es tan débil como una abstención permanentemente rogada.

Aunque no coincidan en muchas cosas, y aunque Ciudadanos considere el cupo vasco como algo imposible, PNV y Ciudadanos pueden aportar a un entendimiento de legislatura una posición de centro que tienda puentes a empresarios y a autónomos, por ejemplo. Algo que PSOE y UP deberían saber aprovechar para dar solidez de gobierno. A la vez que PNV y Ciudadanos deben aceptar que en la España actual son necesarias medidas sociales de calado. Y para ello la crisis actual puede ser el motor de su aceptación.

Y Ciudadanos debe aceptar que el problema del independentismo catalán no puede dejarse abierto sine die. Que hay que abordarlo, con cordura, sí. Pero no dejarlo pudrirse, como hizo Rajoy, ni convertirlo en un casus belli irresoluble como hizo Rivera y quiere hacer Casado.

En ese contexto el PSOE no lo tiene nada fácil. Y ante la dificultad puede dejarse llevar del intento de ir tirando con alianzas coyunturales y alternas. Pero precisamente la crisis actual no le va a permitir muchas florituras para esas alternancias. Hubo un acuerdo PSOE-Ciudadanos que en su momento el negociador de Podemos (Errejón a la sazón) encontró aceptable excepto en algunos puntos que se quedó en analizar. Y fue Iglesias quien al día siguiente, de un plumazo mal dado, echó por tierra el camino de la negociación. Ahora, obligado por la responsabilidad de gobernar a lo mejor está más preparado para esa negociación.

Todos los protagonistas: Sánchez/PSOE (y lo matizo porque, aunque alguien en Moncloa piense lo contrario, el PSOE  existe), Iglesias, Arimadas y Urkullu/Esteban… Todos tienen que hacernos ese gran servicio de intentar cuadrar el círculo de un deseable centro-izquierda. Seguro que Teruel Existe, Unión Canaria, y los otros pequeños se encontrarán más cómodos. Y el país se lo agradecerá. Y Europa también.

Después vendrán otros posibles acuerdos en otros niveles. Pero con esa cuadratura del círculo tendríamos un excelente principio. @mundiario

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