Plan de involución con regreso a la poco democrática república del siglo XX

Albert Rivera. / Mundiario
Albert Rivera. / Mundiario

No fue muy demócrata la República de la que tuvo que huir hasta Clara Campoamor porque era excluyente y revolucionaria pese a lo cual hay quien hoy la quiere resucitar.

Plan de involución con regreso a la poco democrática república del siglo XX

Igual que Luther King tuvo un sueño ahora en España tenemos dos, los que sueñan con una España constitucionalmente distinta y los que sueñan con una España mejorada y europea. No sabemos como pero los que pretenden partir a España en dos lo están consiguiendo calificando al centro derecha con lo que Felipe González llamaría la derechona, y mostrando la izquierda como un crisol de matices democráticos que llevan todos la paraíso. Ahora se están dando los últimos retoques a un plan que ha funcionado a las mil maravillas dejando solo un cabo por atar, saber si los socialistas dejarán a Sánchez sumarse a los que llevan al barranco disimulando sus intenciones o si los votantes eligen un partido moderado que aglutine sensatez. 

El Unidos Podemos que controla Pablo Iglesias, junto con ERC de Oriol Junqueras, trazaron un plan que se va cumpliendo a la perfección, y si no lo hicieron lo parece porque están a las puerta de poder convertirlo en realidad, es cuestión de unos cuantos engaños más que aporten un puñado de votos. No es la independencia de Cataluña la prioridad, sino crear la posibilidad de que pueda ocurrir a medio plazo con otra constitución que sea reconocida por la Comunidad Internacional. Para ello necesitan que UP y ERC sumen una mayoría de izquierda con el PSOE y que este acepte construir una república presidencialista que reconozca el derecho de autodeterminación a las comunidades históricas.

Parece sencillo porque las encuestas dicen que pueden sumar pero no lo es. Se necesita que Sánchez se incline hacia ese bando y también que los socialistas lo admitan porque para alcanzar una mayoría cualificada capaz de cambiar la Constitución se necesitarían los apoyos de todos los nacionalistas (están a 15 escaños de conseguirlo) y que el PSOE no se rebele contra el sanchismo al estilo de lo que sucede con el Brexit entre republicanos en el Reino Unido. Además saben que con Felipe VI eso no sería posible porque tiene la simpatía de más del 70% de la población y además el Ejército hoy es moderado pero amante de la España Constitucional. La clave la tienen los votantes, esos indecisos que saben que si Ciudadanos suma por los dos lados será el principio del fin del adoctrinamiento que está llevando a España a un sentimiento de odio y venganza., o que el PP y Vox no son republicanos así como también sabemos que una mayoría socialista son partidarios del Rey más que de un presidente político en esta España que tiene partidos sediciosos e inconstitucionales, así lo ven Felipe González, Alfonso Guerra, José Bono, Ybarra, Fernandez, Susana Diaz, Corcuera, Page, y muchos otros, pero ¿Y Sánchez?¿sentirá la llamada del poder hasta el punto de dar el CNI, RTVE, y hasta el ministerio de Defensa al comunismo, como ellos se definen, y al populismo?¿pesará más el sentido de estado o la ambición de Sánchez? 

No lo sabremos hasta el día 28 pero si el PSOE no define claramente sus filias es posible que se lleve una decepción y muchos votos caminen hacia los partidos que se definen claramente constitucionalistas, Ciudadanos y PP, y en este aspecto, hasta Vox. @mundiario

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