El Pentágono está a punto de hundirse en una inevitable crisis financiera

Pentágono. / elmegacurioso.blogspot.com
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La pésima política fiscal tomada por el Departamento de Defensa podría traer igualmente pésimas consecuencias a la institución, según ha criticado recientemente el coronel estadounidense John O'Grady. 

El Pentágono está a punto de hundirse en una inevitable crisis financiera

La capacidad de los Estados Unidos para dirigir al mundo se están limitando. Uno de los factores que colaboran para ello es la crisis casi inminente a la que se está acercando el mismo Pentágono. John O'Grady, coronel del Ejército estadounidense, criticó la pésima política fiscal que desarrolla el Departamento de Defensa. 

La política fiscal y la necedad de no modernizarse han llevado al Departamento de Defensa a una situación bastante delicada. El militar compara la situación a la que se está arrastrando la institución a la crisis que sufrió la compañía eléctrica Enron o a la de asesoría económica Lehman Brothers. El coronel redactó en la página de internet de Defence One que "hoy el Departamento de Defensa está en una situación similar alarmante, a excepción de que los riesgos son mucho mayores que  los de Enron y Lehman Brothers".

Su crítica se extiende hasta el punto de temer por la estabilidad del mundo si el Ejército estadounidense continúa perdiendo su capacidad económica, pues si la nación pierde la capacidad de sostener soldados en distintas regiones del mundo, las consecuencias serían devastadoras para el perfecto equilibro que siempre se han acreditados los estadounidenses. O'Grady piensa que es también alarmante el hecho de que el Pentágono continúe con las mismas armas viejas que tienen en su inventario desde hace años. 

El punto de inflexión llegará cuando el departamento ya no pueda sostenerse. Para el coronel, a diferencia de organizaciones privadas con fines de lucro, el Ejército no puede simplemente declararse en bancarrota. Cuando se queden sin dinero, su única opción será empezar a recortar misiones, posponer o cancelar proyectos y asumir más riesgos estratégicos y operativos. 

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