Una pena que en el debate nadie se acordase de que no hay modelo económico

Los últimos preparativos del debate del 28-A. / Mundiario
Los últimos preparativos del debate del 28-A. / Mundiario

El debate político se ha convertido en un espectáculo televisivo, sin propuestas concretas y de fondo. Gana quien da más espectáculo. Panem et circenses... 

Una pena que en el debate nadie se acordase de que no hay modelo económico

Visto lo visto en el debate electoral televisado, para los candidatos a la Moncloa casi todo se reduce a un problema de formas. El debate político se ha convertido en un espectáculo televisivo, sin propuestas concretas y de fondo. Gana quien da más espectáculo. Se habla de ganadores como si fuera un concurso… Tal vez se olvidan –todos, PSOE, PP, Cs y Podemos– de que por ahí es por dónde se da pie a partidos o movimientos con Vox. Nada muy distinto de lo que hizo emerger a Bolsonaro en Brasil o a Trump en Estados Unidos.

También hay analistas –muchos– que creen que el problema está en que no hay discusión. La novedad de esta campaña –dice por ejemplo un comentarista de La Vanguardia– es la ausencia radical de discusión. No hay debate. Hay monólogos, insultos y escenas... Realmente, lo que no hay es profundidad, que es –todavía– mucho peor.

Un botón de muestra: lo que pasa con la deuda del Estado pasa inadvertido. Otro: lo que sucede con el déficit público parece un problema técnico. Otro más: la insostenibilidad de las pensiones con los actuales salarios precarizados carece de alternativas... Ése es el problema de España, que no hay modelo económico, que el país lleva diez años desnortado.

Había turismo y ladrillo, y solo queda el turismo. Eso sí, con mucho espectáculo. Panem et circenses... @mundiario

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