Le Pen vuelve a suscitar indignación por sus comentarios sobre el Holocausto

Marine Le Pen, candidata a la presidencia de Francia, ha sugerido que ese país no era responsable de la redada de judíos que fueron enviados a los campos de exterminio nazis. A tan sólo 13 días de la primera votación de las elecciones presidenciales en Francia, la candidata ha soltado unas declaraciones que generan malestar en el país. 

Su posición contrasta mucho con el ex presidente Jacques Chirac, y con la del actual presidente François Hollande, quienes se han disculpado por el papel desempeñado por la policía francesa en la redada de 13.000 judíos en la pista para ciclismo, Vel d'Hiv, en París, ordenada por los nazis  en julio de 1942. "No creo que Francia sea responsable del Vel d'Hiv", dijo Le Pen a la cadena francesa LCI el domingo, argumentando que el régimen nazi-colaboracionista de Vichy "no era Francia".

"Creo que, en términos generales, si hay personas responsables, son las que estaban en el poder en ese momento, eso no es Francia", agregó. Según Yad Vashem, un connotado historiador del Museo del Holocausto de Jerusalén, unos 1.000 judíos fueron deportados a Auschwitz cada dos o tres días durante los dos meses siguientes a los arrestos en Vel d'Hiv. Cerca de 38.000 judíos habían sido deportados a Auschwitz desde Francia a finales de septiembre de 1942. En 1945, sólo 780 de ellos seguían vivos.

Los comentarios de Le Pen condujeron al ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Marc Ayrault, a sugerir que la siempre polémica líder del partido de extrema derecha ha "mostrado sus verdaderos colores". Le Pen más tarde defendió sus comentarios en una declaración, "Considero que Francia y la República estaban en Londres durante la ocupación y que el régimen de Vichy no era Francia. No exonera de ninguna manera la responsabilidad personal de los ciudadanos franceses que participaron en la vil redada del Vel d'Hiv y todas las atrocidades cometidas durante ese período", dijo la candidata. 

Le Pen ya está sometida a un intenso escrutinio después de que miembros de su personal fueran acusados por funcionarios de ser pagados por empleos inexistentes en el Parlamento Europeo. La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude investiga los hechos.