Pedro Sánchez, protagonista de una ciclogénesis de regeneración en el PSOE y en el Gobierno

Pedro Sánchez. / RTVE
Pedro Sánchez. / RTVE

Resiliencia y escape de la zona de confort en política caracterizan su vuelta a la secretaría general del PSOE y su llegada a la presidencia del Gobierno, primero mediante una oportuna moción de censura y ahora gracias a un claro triunfo electoral del PSOE.

Pedro Sánchez, protagonista de una ciclogénesis de regeneración en el PSOE y en el Gobierno

Los últimos años una persona vino a regenerar el ámbito político, anclado en las costumbres y prácticas de hace décadas. Pedro Sánchez irrumpió orgánicamente en el PSOE pisando fuerte y como una ciclogénesis de regeneración. Etapa dura pero necesaria para el partido, que salió fortalecido y preparado para el Gobierno. Todo ello se basa en dos características de Pedro Sánchez: resiliencia y escape de la zona de confort. 

Resiliencia porque es un político que no teme a las circunstancias adversas y las transforma en posibilidades; y además es capaz de salir de la llamada zona de confort, aquel espacio dentro del cual nos movemos con unas costumbres determinadas; el presidente asumió dicho espacio y costumbres y no temió intentar cambiar las cosas a mejor, aún sabiendo que desataría reacciones y consecuencias. Decidido, salió del espacio de confort para mejorar, y lo hizo no solo a nivel orgánico en su partido, sino a nivel político para mejorar la calidad de vida de las personas, como destapando el tema tabú de la eutanasia, y teniendo en cuenta que estaba en un gobierno en minoría y en un período de evaluación. Pero fue valiente y decidido porque consideró que más allá del debate y la crítica, por encima de todo están las personas.

Pedro Sánchez también decidió escapar de la zona de confort y no cruzarse de brazos ante la Gürtel, y aunque en la historia de la democracia ninguna moción de censura tuvo éxito, él supo que era el momento de dar un paso por las y los españoles. Y es entonces cuando del mandato más corto de la democracia renace un sentimiento de esperanza en la ciudadanía.

Todo ello, tras años de gobiernos manchados por irregularidades y corrupción que culminó con la trama Gürtel. La gente parecía resignada... un sentimiento de aceptación de que la realidad política estaría manchada siempre por el descrédito y la falta de confianza en el ejercicio de la política. Pero algo cambió, y vino de la mano de Pedro Sánchez, un líder de bases que se hizo a base de pasos valientes y decididos, de mirada directa pero humilde. Menos de un año de mandato y solo 84 diputados que trabajaron como 176.

Con Pedro Sánchez l@s pensionistas vieron que la subida de pensiones era posible, l@s trabajador@s vieron que la subida del salario mínimo interprofesional era una realidad y no una utopía y que ello daría resultados como los que hoy conocemos.

Tras un año de gobierno del PSOE de Sánchez hoy tenemos 526.446 más cotizantes a la Seguridad Social y 172.629 parados menos. Son datos que revelan que una sociedad se construye a base de diálogo, trabajo y sensibilidad con las personas a las que se representa. Y revelan además algo muy importante: tras años de retroceso de calidad en el ejercicio de la política, con estos resultados en tan poco tiempo vemos que salir de la zona de confort con políticas innovadoras, mucho trabajo y, sobre todo, empatía y contacto directo con la ciudadanía se alcanzan resultados positivos y merecidos para un país lleno de posibilidades.

Con nuevos retos y necesidades por delante, el nuevo mandato se prevé como uno de los gobiernos de la gran transición ecológica, tecnológica, por la igualdad, la nueva educación y la reconquista de los derechos sociales que hacen a una sociedad más libre y en igualdad de oportunidades para poder avanzar y destacar sobre el resto.

Valiente Pedro Sánchez. @mundiario

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