Pedro Sánchez pierde apoyos en el PSOE tras su alineamiento con Podemos
El diario El Mundo sostiene que el ex secretario general socialista pidió ayuda a Telefónica para que frenaran las hostilidades hacia él por parte del grupo Prisa. Telefónica es accionista y anunciante de los medios de Prisa.
Tras la entrevista que protagonizó Pedro Sánchez el pasado domingo 30 de octubre en el programa Salvados, nadie en el PSOE ha salido manifestando su orgullo ante las palabras del ex secretario general. El ya militante raso se confesó ante el periodista Jordi Évole y aseguró que el único error que cometió cuando dirigía el partido es haber llamado "populista" a Podemos, un partido con el que los socialistas, a su juicio, están condenados a entenderse.
Sus polémicas declaraciones solo han obtenido críticas por parte del PSOE y silencio por parte de los 15 diputados que votaron ‘no’ a Mariano Rajoy en la sesión de investidura del pasado sábado y que lo convirtió en presidente. El más claro quizá haya sido el diputado por Madrid Rafael Simancas, quien rectificó en una entrevista radiofónica al que fuera su secretario general con una rotunda afirmación: "Pablo Iglesias es populista". Y añadió: "gobierna mal cuando le corresponde. No nos equivocamos cuando hablamos de ellos como populistas".
Se trata por tanto de un cambio de rumbo en la forma de entender la política de Pedro Sánchez que durante su etapa como secretario general del partido no se mostró con tanta claridad. Un cambio que ha pillado por sorpresa a todo el socialismo.
Pedro Sánchez pidió ayuda a Telefónica, según El Mundo
Una información publicada por el diario El Mundo sostiene que Pedro Sánchez pidió ayuda a Telefónica. El entonces secretario general socialista solicitó ver al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, el pasado mes de septiembre antes de las elecciones vascas y gallegas, y le expresó su preocupación por la, en su opinión, hostilidad que existía contra él especialmente desde el grupo Prisa. [Telefónica es un accionista muy relevante de Prisa, con un 13% del capital del grupo editor de El País y propietario de la Cadena Ser.]
Según el periodista Carlos Segovia, la reunión tuvo lugar en la sede de Telefónica en Madrid y Álvarez-Pallete y Sánchez se vieron a solas, sin testigos. Pallete le transmitió que Telefónica no tenía nada contra él. El presidente de la operadora aseguró que él no se entromete en los medios de comunicación ni a favor ni en contra de ningún candidato político y que el objetivo de la multinacional que dirige es estrictamente empresarial, informa El Mundo.
Durante la entrevista en Salvados, Pedro Sánchez tuvo palabras duras para César Alierta, ex presidente de Telefónica, al que acusó de "trabajar para que hubiera un gobierno conservador" en España y "para que no se entendiera la izquierda". Sin embargo habló en mejores términos del actual presidente Álvarez-Pallete, con quien sí se reunió de manera discreta: "El nuevo presidente de Telefónica es una persona con la que he tenido reuniones y que quiere que Telefónica se dedique a eso, a vender móviles y ADSL".
Durante el programa de Salvados también acusó al Banco Santander, BBVA y CaixaBank de "intentar influir a través de los medios de comunicación en las decisiones de distintas organizaciones políticas". Las declaraciones de Pedro Sánchez van variando con el tiempo. Así, en diciembre de 2015 declaraba que "Los poderes económicos intentaron condicionar y hasta someter al PSOE, y no lo lograron"; el mes de mayo negaba que existieran presiones de los poderes económicos en declaraciones a El Mundo: "No me consta que haya habido presión de los poderes económicos. Si alguna vez se ha trasladado, quiero decir que no es cierto, lamento el equívoco" y ahora, mes de octubre, volvía a arremeter contra "los poderes económicos" españoles próximos al PP.
Un portavoz de Telefónica declinó hacer comentarios sobre la reunión de Álvarez-Pallete y Sánchez y tampoco quiso comentar las graves declaraciones del ex líder del PSOE en el programa Salvados de La Sexta el pasado domingo. Durante la entrevista televisiva, el ex secretario general acusó a César Alierta –próximo al PP desde hace años– de "trabajar para que hubiera un gobierno conservador" en España y "para que no se entendiera la izquierda".
