El socialista Pedro Sánchez no gana para disgustos

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.

Quedan seis semanas para la celebración de elecciones y a Sánchez se le multiplican los problemas. Iglesias le ha propuesto listas conjuntas al Senado y al "no gracias" de Sánchez le han salido dos socialistas respondones: Puig y Lambán.

El socialista Pedro Sánchez no gana para disgustos

A seis semanas de las elecciones Pedro Sánchez no gana para disgustos. Se desayuna cada día una revuelta, una propuesta envenenada, unas declaraciones malintencionadas. Todos, hasta su diario amigo El País (léase el titular que le dedica hoy mismo) se han conjurado para emborronar cada uno de sus días.

Seis largas semanas en las que los socialistas van con la lengua fuera mientras que sus, otrora posibles aliados morados, mantienen la iniciativa política.

Al paso que vamos lo milagroso será que Pedro Sánchez llegue vivo al 26-J. Su partido no para de hacerle favores. Que si dos o tres diputados más no llegan, que si Susana Díaz se presentará, seguro, a la secretaría general del PSOE, que si Felipe González glosa con auténtica devoción a un investigado por fraude fiscal por sus tejemanejes desvelados en los -infames, dijo Pedro Almodóvar- papeles de Panamá... Compadezcámonos del soldado Sánchez.

Pero que nadie diga que el Senado no sirve para nada. No, Rivera, no. En esta ocasión ha sido la percha perfecta para que Pablo Iglesias vuelva a ponerle el anzuelo a Pedro Sánchez. No gracias, dijo. O lo que es lo mismo, no cuela.

Pero me recordaban esta mañana que la propuesta de listas conjuntas al Senado entre PSOE y la izquierda viene de lejos. Que fueron el socialista Almunia y el entonces lider de IU, Paco Frutos, los que idearon listas conjuntas al Senado en algunas provincias para sumar los votos de las dos formaciones y que fueran sus senadores los escogidos. El asunto no prosperó pero le ha servido al PSOE valenciano para ponerle otra zancadilla a su jefe.

Insisto, la idea hoy recuperada no fue del maquiavélico Iglesias, sino de los socialistas valencianos que le han propuesto a Podemos y a Compromís presentar una lista común al Senado, pretensión a la que rápidamente se ha sumado el líder socialista aragonés.

Pablo Iglesias lo vio enseguida. Así, podría devolverle a Pedro Sánchez su propio argumentario. Si el PSOE machaca con el estribillo de que por culpa de Podemos sigue gobernando el PP, Podemos se la devuelve ahora. Sumémonos para que el PP no obtenga mayoría absoluta en el Senado. Donde las dan, las toman.

No gracias, dijo Pedro. Disculpa amigo, pero en Valencia y Aragón hacemos lo que nos pete, dicen Puig y Lambán. Si el PSOE, a seis semanas de las elecciones, ha decidido abandonar toda opción de mantenerse como segunda fuerza política, está alcanzando cotas de éxito nunca antes vistas.

Comentarios