Sánchez difiere la mesa de diálogo pero mantiene el encuentro con Torra
El Gobierno de Pedro Sánchez cambia la estrategia: decide diferir la mesa de diálogo, pero mantiene el encuentro con Quim Torra. La decisión obedece al cambio del escenario político en Catalunya que lo obliga a redireccionar sus movimientos.El Ejecutivo, a través de un comunicado, confirmó la reunión con Quim Torra prevista para el 6 de Febrero.
En la Moncloa están convencidos de que el 'president' buscará tensionar al máximo para arruinar el diálogo que intenta abrir su máximo adversario electoral, y sin embargo socio, ERC. De allí se desprende la segunda decisión. Con esto, quiere decir que la esperada mesa de negociación entre Gobierno y la Generalitat no se instalará de inmediato luego de que concluya ese encuentro en Barcelona. Por el contrario, se retrasa hasta después de que se celebren las elecciones catalanas y que se instale un nuevo Govern. Claro está, quien presida el nuevo Ejecutivo catalán se sentará en esa mesa con Pedro Sánchez.
De la misma manera, Sánchez aprovechará esa visita a Torra para reunirse con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, encuentro que dispara todavía más las alarmas de un supuesto entendimiento entre 'comuns', socialistas y ERC, según recoge El Periódico.
El comunicado oficial
El Gobierno dejó ver su decisión, después de que Torra dejase en el aire la mesa de diálogo, durante una entrevista a primera hora en Catalunya Ràdio. En el remitido de la Moncloa, se indica que el Ejecutivo "respeta" la decisión del 'president' de adelantar las elecciones y se reafirma la voluntad de diálogo, pero se cambia el calendario. "El Gobierno espera poder iniciar dicho diálogo en cuanto haya hablado el pueblo catalán y se constituya el nuevo Parlament, así como el nuevo Govern. Cuanto antes se celebren las elecciones y haya nuevo Govern, iniciaremos el diálogo".
Según esto, pareciera que un retraso en la cita para el diálogo se podría imputar a una eventual demora de Torra en convocar las elecciones. Las fechas son claves, entendiendo que Sánchez requiere el apoyo de ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y es consciente de que, en plena campaña, ese respaldo será más difícil. Por ello para Sánchez unas elecciones rápidas son la salida, bien sea en abril o posterior al verano para que ello no incida en la la posición de los republicanos en la votación en el Congreso, que sería para junio.
El próximo 6 y 7 de febrero Sánchez, además de ver a Colau se reunirá con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín, así como la entidad ‘Barcelona Global’, "un foro que en engloba a 221 empresas, centros de investigación, emprendedores, escuelas de negocio, universidades e instituciones culturales, y a más de 780 profesionales que promueven el talento y la actividad económica en Barcelona".
Ajornar la mesa de negociació és un incompliment flagrant de l’acord i una irresponsabilitat absoluta. No tenim temps per perdre. Queden molts mesos per les eleccions. És urgent obrir la via política.
— Sergi Sabrià (@sergisabria) January 30, 2020
A la reunió entre presidents cal posar data imminent a la mesa entre governs.
En contraparte ERC ha calificado de"incumplimiento flagrante" diferimiento de la mesa de diálogo pactada. En su red social twitter, Sergi Sabrià, presidente del grupo republicano en el Parlament, consideró que es una "irresponsabilidad absoluta" y lo ha considerado un "incumplimiento flagrante" del acuerdo de investidura del PSOE y ERC para facilitar la investidura de Sánchez. @mundiario