Pedro Sánchez debe sumar para poder gobernar y después, no dividir la suma alcanzada

Fernando González Laxe y Marina Ortega Otero. / Mundiario
Fernando González Laxe y Marina Ortega Otero. / Mundiario

Las siguientes elecciones serán en Galicia y en Euskadi, y los socialistas gallegos tienen opción a gobernar en la Xunta, por lo que su peso en el nuevo Gobierno será analizado con lupa. Máxime si Pablo Iglesias logra colocar a la gallega Yolanda Díaz en el Ejecutivo.

Pedro Sánchez debe sumar para poder gobernar y después, no dividir la suma alcanzada

Las cuentas de la investidura –hoy– aún no salen para que Pedro Sánchez sea presidente del Gobierno pero todo parece indicar que terminarán saliendo. Malo será, dicen desde el PSOE, que es el partido cuyo líder debe formar Gobierno, pero ¿qué Gobierno? ¿Un Ejecutivo con socialistas y progresistas afines a Podemos? ¿Un Gobierno con socialistas e independientes del gusto de Unidas Podemos? ¿Un Ejecutivo con socialistas, podemitas y comunistas? ¿Otro tipo de Gobierno, con cooperantes?

Su formación se complica porque hay que satisfacer no solo a quienes contribuyen con su grano –mucho o poco– a hacer granero suficiente para la mayoría parlamentaria necesaria, sino también porque las baronías territoriales se juegan mucho en cómo se ordene el grano en semejante hórreo.

Un ejemplo. Del mismo modo que hacen el PSC o la federación andaluza del PSOE, desde el PSdeG - PSOE están muy atentos a la jugada, ya que junto con el PSE - PSOE serán los primeros en volver a las urnas para las elecciones autonómicas de Galicia y Euskadi, con la diferencia de que en Galicia podría haber esta vez un presidente socialista: Gonzalo Caballero.

Supongamos –es solo un suponer– que Pedro Sánchez, que tiene que satisfacer a Pablo Iglesias ficha a Yolanda Díaz, su socia a través de IU / Galicia en Común, sabiendo, como sabemos todos, de sus opciones para ser también candidata a la presidencia de la Xunta por Galicia en Común o como decidan que se llame su nueva marea. ¿Cómo se le quedaría la cara a Gonzalo Caballero, candidato del PSdeG - PSOE a la presidencia del Gobierno de Galicia? ¿Colocaría él a otra ministra gallega, supongamos, por ejemplo –también es solo un suponer–, a Marina Ortega, Ana Prieto o Pilar Cancela? ¿O preferiría que el ministro gallego no fuese alguien emergente sino alguien de mucho peso, pero que no le hiciera sombra, como el catedrático y ex presidente Fernando González Laxe o el ex secretario de Estado José Luis Méndez Romeu?

No se trata, obviamente, de que vaya a suceder nada de esto –o sí– pero es una muestra –una más, tal vez una de tantas– de lo complicado que puede resultar formar este nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, primero para juntar escaños suficientes, partido a partido y casi pueblo a pueblo, y después para contentar a los suyos y a los amigos de los suyos. Entre ellos sus amigos gallegos, que tantos votos le reportaron y que ahora ya piensan en clave Galicia 2020. @J_L_Gomez

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