Sánchez prescinde de la alusión a la necesidad de entendimiento entre PSOE y Podemos

Pedro Sánchez. / Anamaría Tudorica
Pedro Sánchez. / Anamaría Tudorica

En su proyecto inicial, Sánchez consideraba que el PSOE no podía ir a "colisiones directas" con otras fuerzas progresistas y que necesitaba "entendimiento" con ellas. 'Aquí está la izquierda' será el nuevo lema de la campaña del ex secretario general del PSOE. 

Sánchez prescinde de la alusión a la necesidad de entendimiento entre PSOE y Podemos

Pedro Sánchez decidió prescindir de la alusión a la necesidad de entendimiento entre PSOE y Podemos. En su proyecto inicial, consideraba que el PSOE no podía ir a "colisiones directas" con otras fuerzas progresistas y que necesitaba "entendimiento" con ellas. Su nuevo lema es 'Aquí está la izquierda'. 

Sánchez recula, pues, en sus acercamientos con Podemos y así queda reflejado en la última y definitiva entrega de su proyecto para retomar el mando del PSOE. El exjefe del partido ha renunciado a la idea de aliarse con partidos izquierdistas y sindicatos, tal y como había insinuado en la presentación inicial  el 20 de febrero en Madrid. Por tanto, el madrileño ha optado por "cimentar una alianza social de progreso", el término con el que sustituye la llamada "alianza de progreso" que había proclamado hasta ahora. "Este es un proyecto reformista, no rupturista, eso se lo dejamos a otras organizaciones políticas", se lee en el programa.

Este documento, que lleva por nombre Por una nueva socialdemocracia, enfatiza que su PSOE en que luchará por independizarse y ser un "partido autónomo" y renunciará a "desarrollar la unidad de acción de todas las fuerzas que coincidan en la necesidad de desarrollar una democracia avanzada en lo político y en lo económico que haga progresar la justicia social" que sí defendía a principio de año. En aquel mes de febrero lo que se proclamaba era una unidad de acción "de todas las fuerzas" que tuvieran una respuesta en común en vista de la "involución social" y en derechos que se padece en el país. Esta variante, entonces, deja a un lado su posible vinculación con el partido morado. "Es un proyecto coherente. Nosotros defendemos al PSOE de siempre, aquel que nunca tuvo miedo al cambio", apuntó Sánchez mismo en la presentación del documento. El exjefe de Ferraz aspira a "resituar" al partido en un escenario "multipartidista" y con ese fin es necesario "reposicionar en el espacio natural que le corresponde, el de la izquierda".

"Defendemos la autonomía del proyecto socialista y ofrecer una alternativa verídica de gobierno sin números de circo ni autobuses que se estropean", complementó José Félix Tezanos, coordinador adjunto del proyecto. La tienda sanchista admitió que ahora el plan echará tierra de por medio con las huestes de Pablo Iglesias pues no se comparte la estrategia de éstas de centrar su oposición en la calle en lugar de las instituciones. Y para prueba de ello el famoso tramabús. Sánchez expresó su malestar por ver el rostro de Felipe González pintado en la fachada del vehículo, en el que también aparecen representados Luis Bárcenas, extesorero del PP, o Gerardó Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE. "Uno puede discrepar de Felipe González siendo líder de otra formación política pero lo que no se puede hacer y en ese sentido a mí me repugna es vincularlo con tramas de corrupción como la de Bárcenas, como la de la Gürtel, que afectan claramente a un partido como es el PP”.

El nuevo programa respeta el objetivo de " potenciar las alianzas con las organizaciones de los trabajadores" al igual que con todos aquellos sectores de la sociedad que promuevan políticas de progreso. El plan no presenta cambios en la "especial importancia [que] deberán tener las relaciones del PSOE con los sindicatos, y en particular con su organización hermana histórica, la Unión General de Trabajadores, y también con Comisiones Obreras", le cita El País.

Aspectos culturales y plurinacionales

"Reivindicamos el perfeccionamiento del carácter plurinacional de España", expresó Sánchez, que en este punto no ha cambiado nada. Su candidatura respeta la Declaración de Granada y clama por una reforma constitucional federal "manteniendo que la soberanía reside en el conjunto del pueblo español, debe perfeccionar el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución". Es decir, este punto no cambia en lo más mínimo en su redacción, tan solo en su posición pues en el de febrero ocupaba el artículo 111 y en el actual es el 169.

La gran novedad pasa porque se agrega un nuevo inciso, el 139, en el que se explica que la Constitución defiende, en los artículos 148 y 149, el diseño de un espacio " en el ejercicio de las políticas culturales en España como competencia compartida entre todas las Administraciones. Es el mejor ejemplo de la consciencia de nuestros constituyentes acerca de la plurinacionalidad cultural de España y su necesaria profundización federal, ya desde 1978".

"España es una nación soberana, donde caben naciones culturales como Cataluña, País Vasco, etc, nacionalidades que desde el punto de vista político no son soberanas", complementó Manuel Escudero, otro de los asesores de este plan. La tienda del exsecretario general confía en que no sea necesario modificar el artículo 2 de la Ley Fundamental. Escudero ha repetido que la interpretación hecha por el equipo sanchista es "similar" a la hecha en su momento por los padres de la Constitución.

Este proyecto tiene hasta 77 nuevos incisos, muchos de los cuales fueron tomados del proyecto de Patxi López, a quien Sánchez ya intentó convencer para que se uniera a su causa. Por último, el equipo del secretario afirmó que para este documento fueron enviadas hasta 97.000 propuestas por vía electrónica. En la elaboración final participaron hasta 400 expertos.

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