¿Qué está pasando realmente en Cataluña?

Carles Puigdemont, expresidente de Cataluña. / Twitter @La Vanguardia
Carles Puigdemont. / Twitter @La Vanguardia

JxCat retira la petición de voto delegado para Carles Puigdemont, su candidato a la presidencia de la Generalitat, que pide tener garantías para volver a Cataluña “con seguridad”. Sabe que la base independentista está con él.

¿Qué está pasando realmente en Cataluña?

JxCat (PDeCAT) retiró la petición de voto delegado para Carles Puigdemont, su candidato a la presidencia de la Generalitat. Simultáneamente, Carles Puigdemont pidió tener garantías para volver a Cataluña “con seguridad” y calificó de “delirante” que el Tribunal Supremo crea que viajó a Dinamarca para hacerse arrestar. "El juez argumenta que no pide la euroorden para detener a un 'peligroso criminal' precisamente porque quiero ser detenido. La debilidad del argumento es sorprendente", dice el expresidente, de viaje en Dinamarca, donde participó en un debate y se reunión con parlamentarios daneses.

¿Qué está pasando realmente en Cataluña? El periodista y escritor Andreu Claret, conocedor de la política catalana, está publicando en la red social Facebook unas minicrónicas sobre la situación política en Cataluña. Trabucaires y florentinos, tituló en referencia a las dos actitudes que se van perfilando en el interior del independentismo catalán después de las elecciones del 21 de diciembre. Es la lucha sin fin entre neoconvergentes y republicanos por el dominio de Cataluña, explica el también periodista Enric Juliana en el diario La Vanguardia.

A finales de octubre, los florentinos fueron trabucaires en sentido metafórico –literalmente, grupos armados con trabucos– y le dijeron de todo a Carles Puigdemont por querer convocar elecciones. El de Amer escuchó el lamento de sus amigos alcaldes, temió una hecatombe electoral y se marchó a Bruselas –con escala en Dinamarca– en busca de un trabuco mediático.

La base independentista está hoy mayoritariamente con Puigdemont. La cuestión es si los actuales trabucaires están dispuestos a llevar su estrategia al límite: forzar unas nuevas elecciones en abril. No es seguro, concluye Enric Juliana. @mundiario

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