Cuatro partidos opositores patrocinaron las protestas contra Dilma Rousseff

Manifestaciones en Brasil. / noticiasterra.com.mx
Manifestaciones en Brasil. / noticiasterra.com.mx

Nuevas escuchas telefónicas han confirmado que los principales partidos políticos de Brasil se encargaron de proveer recurso económico, material y humano a las manifestaciones contra la destituida presidenta. 

Cuatro partidos opositores patrocinaron las protestas contra Dilma Rousseff

En 2014 nacía en Brasil el colectivo Movimiento Brasil Libre (MBL), el cual se arrogaba no tener vínculos con ningún partido político. Este mismo movimiento fue el que estuvo a cargo de convocar y dirigir las marchas y manifestaciones contra la expresidenta Dilma Rousseff. No obstante, nuevas escuchas telefónicas han confirmado que este movimiento recibió recursos de diverso tipo de hasta cuatro partido políticos, todos opositores a Dilma Rousseff.

El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del que el presidente interino Michel Temer es miembro; el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB); el partido Solidaridad y el partido Demócratas (DOM) son los señalados por estas escuchas de haber dado al MBL financiamiento para todas y cada una de las multitudinarias manifestaciones de las principales calles de Brasil, incluyendo las del día en que la Cámara baja votó a favor del juicio contra la presidenta. El primero de esos partidos en presentar su defensa fue el PMDB, que por cierto es el más grande e importante del país. "El MBL auxilió en cuestiones de logística, distribución de panfletos y colocación de carteles pero fue la Fundación Ulysses Guimaraes (asociada al PMDB) la que pagó porque se trató de nuestra campaña", indicaron representantes del actual partido oficial brasileño en referencia al movimiento El Impeachment es mío, organizado por ellos.

Por su parte, el PSDB y el DOM aseguraron que ellos no hicieron más que pagar por los autobuses y la comida de quienes acudieron a la gran manifestación del pasado 13 de marzo. De igual forma, aceptaron haber desembolsado el dinero necesario para los mismos gastos el día que los manifestantes tomaron el Congreso para la votación de éste, que también perdió Dilma Rousseff.

Esta nueva acusación le resta credibilidad al movimiento social que revolucionó Brasil este año. Cabe destacar también que en las últimas semanas previas a su destitución, todos los partidos mencionados abandonaron a Rousseff, retirándole su apoyo y hasta obligando a sus miembros que ejercían como ministros a renunciar a sus puestos. 

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