El partido radical de izquierdas Syriza no consigue que Grecia remonte el vuelo

Manifestación en Grecia el 8 de mayo de 2016 contra la reforma de las pensiones y fiscal. / RRSS
Manifestación en Grecia el 8 de mayo de 2016 contra la reforma de las pensiones y fiscal. / RRSS

Tras algo más de un intenso año para Grecia con Alexis Tsipras (líder del partido radical de izquierdas Syriza) como presidente, el país heleno sigue estando en grave estado a casua de su situación económica, igual que hace algo más de un año.

El partido radical de izquierdas Syriza no consigue que Grecia remonte el vuelo

Tras algo más de un intenso año para Grecia con Alexis Tsipras (líder del partido radical de izquierdas Syriza) como presidente, el país heleno sigue estando o vuelve a estar en grave estado a casua de su situación económica, igual que hace algo más de un año.

Durante este fin de semana, miles de manifestantes salieron a las calles de Atenas y Salónica, la segunda ciudad más importante del país, mientras que el transporte y el sector público se veía paralizado por una huelga general de tres días.

Protestaban contra nuevos recortes de 5.400 millones de euros (US$6.100 millones) exigidos por los acreedores hasta 2018, equivalente al 3% del PIB, y que forman parte de las condiciones del tercer rescate que Tsipras firmó con el fin de mantener a su Grecia en la Eurozona; un tercer rescate de 86.000 millones de euros (US$98.000 millones) a cambio de más recortes. De lo que siempre huyó Alexis Tsipras y su partido de izquierdas Syriza.

Este lunes 9 de mayo de 2016 el parlamento aprobaba además una nueva reforma de las pensiones que, entre otros, apunta a subir la edad de jubilación de los 63 años a los 67, además de aumentar el IVA del 23% al 24%.

A todo ello hay que sumar las crisis de refugiados, se estima que 50.000 personas huyendo de la guerra de Siria, se encuentran atrapados en Grecia después de que los países vecinos cerraran sus fronteras.

El joven primer ministro, Alexis Tsipras, elegido en enero de 2015 y vuelto a legir en septiembre del mismo año, quien prometía acabar con la austeridad y proteger a los pobres y a los pensionistas, en un país con 24% de desempleo y una deuda pública alrededor del 180% del Producto Interno Bruto, parece decepcionar a los ciudadanos griegos día tras día, quienes vuelven a salir a las calles a mostrar su descontento con una situación económica y social que está lejos de solucionarse. Hay que recordar que Grecia debe pagar vencimientos de deuda de 2.300 millones de euros ($US2.600 millones) este mes de julio.
 

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