El Partido Popular hará una polémica limpieza en el censo de sus afiliados

Mariano Rajoy.
Mariano Rajoy.

El partido quiere confirmar cuántos afiliados tiene en realidad, pero esta medida choca contra los nuevos estatutos del mismo acordados en su último Congreso.

El Partido Popular hará una polémica limpieza en el censo de sus afiliados

El Partido Popular sostiene que cuenta a día de hoy con hasta 860.000 afiliados, aunque la discreta concurrencia a sus congresos regionales deja en entredicho tal afirmación. La división entre lo que dicen los conservadores y lo que se deja ver en sus eventos oficiales es muy obvia, por lo que el alto mando del partido a nivel nacional ha decidido hacer una limpia del censo para determinar cuántos afiliados tienen realmente. Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación, ha dicho que Génova centralizará y coordinará las altas y las bajas para establecer así una cuota mínima para todos los inscritos, algo que hasta ahora era responsabilidad de cada dirección general.

Con todo, los recientes cánones aprobados en el pasado Congreso Nacional indican que hay una nueva fórmula para designar a los compromisarios de acuerdo al número de afiliados, un estatuto que pone trabas a este proceso.

El artículo 33 punto 1.B de estos nuevos reglamentos reza lo siguiente: "los compromisarios han de participar en el Congreso atendiendo a niveles de afiliación, al menos en un 75%, y al porcentaje de votos obtenido en las elecciones generales inmediatamente anteriores para el caso de congreso nacional y elecciones autonómicas inmediatamente anteriores para el resto de congresos, como máximo en un 25%".

En otras palabras, tres de cada cuatro compromisarios serán elegidos de acuerdo al número real de afiliados. El número de compromisarios es una fuente de poder desde que Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario general de Organización, proclamara que el sistema a dos vueltas -en el que votan los militantes en la primera y los compromisarios en la segunda- será aplicado para elegir a los presidentes regionales y también a los provinciales, presumiendo que era un sistema que permanecería para siempre en los aparatos celestes.

Pero la medida no fue tan bien recibida por todos los dirigentes del partido. Según cita El Diario a un dirigente regional, este nuevo estatuto ha dejado molestias en algunos. "A ver quién es el primero que le pone el cascabel al gato sabiendo que elegir a un presidente regional o provincial depende de los compromisarios que lleves", dijo al citado medio un dirigente regional del PP. De esa complejidad en el proceso es buen ejemplo el Partido Popular en la Comunidad de Madrid, donde su jefa, Cristina Cifuentes, ha dado un plazo de medio año para actualizar el censo, que teóricamente cuenta con 94.000 personas, mas en las primarias por la presidencia se registraron solamente 8.166 votantes.

El cónclave del partido en Cantabria es un claro ejemplo de la relevancia que tienen los compromisarios. La candidata predilecta por el sistema le ganó por cuatro votos de compromisarios a su máximo rival en la segunda vuelta de esas elecciones. Y eso pese a que el candidato perdedor, Ignacio Diego, había superado con creces la primera vuelta por una ventaja de 154 votos a María José Sánez de Buruaga, que como ya se escribió terminaría ganando gracias a los compromisarios. En aquella votación se reportó una participación del 24% del censo total, todo un récord para las ramas autonómicas del partido.

De los 975 compromisarios que tienen derecho a votar en Cantabria, lo hicieron 916. Dentro de los votos emitidos, 458 fueron para Sáenz de Buruaga, es decir el 50.22% del total mientras que su contrincante obtuvo 454 boletas, que representan el 49.78%. Los restantes cuatro fueron nulos. El resultado desató un terremoto interno que ha llegado a su máxima cumbre luego de que un grupo de alcaldes y líderes de los conservadores en 70 municipios exigieran al cuartel general la suspensión cautelar de la dirección regional de la agrupación.

En la sede del PP se admite que cualquier modificación a cualquier sistema tendrá siempre réplicas en los afectados, pero han accedido a hacerlo cuando menos gradualmente.

Los afiliados que quieran presentarse para ser compromisarios no tienen que hacer más que mantenerse al día en el pago de sus cuotas, asegura El Diario. La unificación de la cuantía que se decidiría en el Comité Ejecutivo Nacional del PP tras su Congreso no abordó este tema pese a que se había comprometido a hacerlo. 

Tener controlado su número de afiliados es esencial para que el partido funcione a cabalidad. La limpieza de los 860.000 afiliados celestes se topará con varias oposiciones en el seno del partido pues podría restarle fuerza a los cabecillas regionales y provinciales.

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