Los países ricos sufren pérdidas en los desastres pero las personas de países pobres pagan con su vida

Terremoto en Nepal.
Terremoto en Nepal.

Hoy en día, cientos de millones de personas corren riesgo por el aumento del nivel del mar, los terremotos, las sequías, las olas de calor, las inundaciones y las tormentas.

Los países ricos sufren pérdidas en los desastres pero las personas de países pobres pagan con su vida

El año pasado, los gobiernos aprobaron el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres e incorporaron los objetivos del Marco en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Ahora damos inicio a la campaña Sendai Siete: Siete Metas, Siete Años, que destaca de qué manera podemos contribuir todos a reducir las pérdidas ocasionadas por los desastres. La meta de este año es reducir la pérdida de vidas.

Las posesiones materiales se pueden reemplazar, pero las personas no. No deja de sorprenderme cada vez la cantidad de personas que mueren cuando ocurre un desastre. En todos los casos, la mayoría de las víctimas son los pobres y vulnerables.

Hoy en día, cientos de millones de personas corren riesgo por el aumento del nivel del mar, los terremotos, las sequías, las olas de calor, las inundaciones y las tormentas. Viven en tierras marginales, debajo de laderas inestables o en zonas costeras expuestas a las tormentas. Por eso, erradicar la pobreza extrema, el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, es esencial para reducir el riesgo de desastres.

El informe que publicó la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), titulado Poverty & Death: Disaster Mortality 1996-2015 (Pobreza y muertes: mortalidad causada por desastres, 1996-2015), es una dura crítica de la desigualdad. Los países de ingresos altos sufren enormes pérdidas económicas en los desastres, pero las personas que viven en los países de ingresos bajos pagan con la vida.

Este 13 de octubre, en este Día Internacional para la Reducción de los Desastres exhorté a todos los Gobiernos a que colaboren con la sociedad civil y el sector privado para pasar de la gestión de los desastres a la gestión de los riesgos. Pasemos de la cultura de reacción a una cultura de prevención y aumentemos la resiliencia reduciendo la pérdida de vidas.

Comentarios