Pablo Iglesias vuelve a insistir en que el PSOE lo necesita para gobernar

Poco le importa a Pablo Iglesias que el PSOE ya le haya repetido hasta el cansancio que no tiene ninguna intención de invitarlo a su fiesta. El líder de Podemos ha dicho a su salida del Palacio de la Zarzuela que un gobierno de coalición entre los suyos y los socialistas es la única forma de garantizar la estabilidad en el país. Eso sí, él mismo admite que el presidente Pedro Sánchez no le da bola pues lleva ya dos semanas sin saber nada de él. En su despecho, Iglesias ha llegado a decir que parece que el PSOE se ha decantado por aliarse con Ciudadanos.

El líder morado lamentó que Ferraz haya cortado la comunicación con los suyos y en su lugar haya optado por salir corriendo a los brazos de Ciudadanos. "Lo primero que ha hecho el PSOE ha sido tener la mano a Ciudadanos", se quejó. A base de suposiciones, Iglesias dijo que los socialistas se están recostando hacia la derecha, botando los 3,7 millones de votos que juntó Unidas Podemos. Pero como ya bien se sabe, Iglesias es un romántico y no pierde las esperanzas. "Que el PSOE está buscando el apoyo de Albert Rivera es evidente. Tambien es evidente que no lo está encontrando", dclaró. "Van a ser semanas muy largas y va a haber muchas presiones", explicó ajeno a lo que pasa a su alrededor y a las señales inequívocas.

Para él, su agrupación es la única capaz de garantizar que el Gobierno venidero aplique políticas progresistas. Iglesias está tan convencido de que será parte del nuevo Ejecutivo, cuando menos en público, que ni siquiera ha dicho qué votarán los suyos en el Congreso en caso de que Sánchez decida siempre no contar con él. Es que Sánchez sí o sí necesita acordar algo con quien sea. Podemos creará una comisión de negociaciones para la ocasión.

"No concibo que Pedro Sánchez llegue a la investidura sin acuerdos", insistió, haciendo énfasis en que "la propuesta es programática en primer lugar y después habría que formar gobierno de coalición, según la representación proporcional de los resultados".

Como sea, Iglesias ha demostrado que él se mantiene flotando en su propia dimensión, ajeno a la realidad, ajeno a que el PSOE ya dejó claro por todas las vías que no pretenden incluirlo en su nuevo Gobierno. A lo más que están dispuestos los socialistas es a nombrar como ministros a individuos recomendados por ellos, pero hasta ahí. El tren se le ha ido y Sánchez le demuestra y le recuerda cada semana que no irá por él. No obstante, el líder morado insiste en aplicar la inyección letal a su partido y llevará su arrogancia hasta el límite. @mundiario