Pablo Iglesias insiste en entrar en el Gobierno de España por respeto a los votantes

Pablo Iglesias, líder de Podemos. / Twitter
Pablo Iglesias, líder de Podemos. / Twitter

El líder de Podemos asegura que Pedro Sánchez jamás le ha vetado y culpa a factores mediáticos y económicos por el bloqueo. Reta, pues, al presidente a explicar por qué no le quiere en su gabinete y se pregunta si es por las presiones del poder económico.

Pablo Iglesias insiste en entrar en el Gobierno de España por respeto a los votantes

En Unidas Podemos se vive en una dimensión de tiempo y espacio ajena al resto de España. Luego de la enésima, y ahora definitiva bateada de Pedro Sánchez de sentarse a negociar un Gobierno de coalición con ellos, Pablo Iglesias ha salido ahora con una nueva gracia, según la cual el PSOE debe incluirlo a toda costa en su Gobierno puesto que si no lo hace estaría faltando al respeto al partido morado, que le votó como cabeza de lista. Este disparate llega justo un día después de que Sánchez lo mandara a volar de nuevo por su ocurrencia de hacer una consulta a las bases para decidir su postura de cara a la sesión de investidura de la próxima semana. Por si fuera poco, Iglesias no está dispuesto a hacer ninguna cesión.

El líder morado no acata las palabras del jefe de Gobierno, quien ha dicho en repetidas ocasiones, al igual que sus portavoces, que no aceptará a ningún integrante del partido emergente en su Gabinete y que lo más que puede conceder es aceptar a personas afiliadas al mismo. Eso a Iglesias no le cuadra por ninguna parte. "No entendería que ellos plantearan ningún tipo de veto", aseguró.

Para Iglesias, esta propuesta de Sánchez no es más que promover una "visión tecnócrata contraria al espíritu de la democracia", aseguró. Así, en declaraciones hechas a La Sexta, dijo que insistirá en entrar en el Gobierno a como de lugar, incluso está dispuesto a hacer caer al PSOE si éste no da su brazo a torcer. "En democracia los ciudadanos eligen a quien les representa, lo sensato es respetar al socio", dijo. Luego, como queriendo dar un paso atrás dijo que de entrar al Consejo de Ministros se portaría bien y acataría, ahora sí, las órdenes del jefe socialista.

Luego, todavía sumergido en su propia dimensión, Iglesias aseguró que su entrada al Ejecutivo no es el principal obstáculo para desbloquear la coyuntura política, toda vez Sánchez jamás le ha dicho deliberadamente que no quiera meterlo a la fiesta de La Moncloa. "A mí Pedro Sánchez no me ha planteado ningún veto en ninguna mesa". Así, como no podía ser de otra forma, culpó a poderes económicos, políticos y mediáticos por este bloqueo. "Se están dejando presionar para evitar que haya un Gobierno de izquierdas", acusó al partido socialista. "Si Pedro Sánchez me dice: he recibido llamadas del Ibex, de banqueros, y tú no tienes que entrar, le diría: Pedro, explícalo. Que lo diga públicamente", zanjó.

Su idea, por si quedaban dudas, es de que el nuevo Gobierno sea repartido de acuerdo a la cantidad de votos que recibió cada agrupación en abril. "En la proporción que nos han votado", dijo. Los morados ya han concedido demasiado a estas alturas, como si estuviera en posición de victimizarse, y por ello sigue sin comprender que el partido oficial siga vetando a sus integrantes. "Solo le falta ya pedirme que me corte la coleta", explicó.

El líder morado no acepta las críticas sobre la forma de plantear las preguntas en la consulta a las bases del partido, las cuales han sido calificados por nada menos que Teresa Rodríguez, jefa de Podemos en Andalucía. "Pocas formaciones políticas son tan honestas a la hora de plantear las opciones", dijo para luego defender de que la consulta tardó en llegar pues han pasado ya 80 días desde las últimas elecciones y la sesión de investidura inicia el lunes de la semana entrante.

Podemos no da por cerradas las negociaciones con el PSOE pero tampoco está dispuesto a hacer una sola concesión más. Luego, ha vuelto a amenazar al presidente de que si no lo incluye en su Gabinete, la cosa se pondrá fea. "Ojalá sea en julio. Pero hay que entender que en este país no hay cultura de Gobiernos de coalición. Y al mismo tiempo, que hay muchísimas presiones sobre Pedro Sánchez", explicó. "No quiero tirar la toalla. Yo creo que se equivocó ayer cuando dijo 'doy por rotas las negociaciones'. Alguien que recibe el encargo del Rey no puede dar por rotas las negociaciones con su socio", le presionó.

El jueves de esta semana vence el plazo anunciado por el partido para la dichosa consulta de la discordia. Dicho referendo interno ha colmado la paciencia en Ferraz y no se dudó en ponerla como principal justificación para la ruptura de las negociaciones bilaterales. @mundiario

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