España se enfrenta a una coyuntura histórica sin hombres de talla y sentido de Estado

Gente. / pixabay
Los españoles, ante una nueva coyuntura histórica.

Felipe González, tan criticado por tantas cosas, tenía sentido de Estado y lo sigue teniendo; Pedro Sánchez es un hombre pequeño políticamente, sin talla, sin perspectiva, de corto paso, opina este autor.

España se enfrenta a una coyuntura histórica sin hombres de talla y sentido de Estado

Una de las quiebras de las grandes coyunturas nacionales por las que ha pasado España ha sido la carencia de hombres de la talla necesaria para afrontarlas. Con una región en abierta rebeldía frente a un Estado titubeante, cuando no voluntariamente desarmado y sin decisión, se precisaba que por encima de sus propias ambiciones, los partidos, con sentido del Estado, depusieran sus propias miserias ante el interés nacional.

No parece que vaya a hacerse. No se trata de otorgar un cheque en blanco al PP, ni se facilitar que Rajoy vuelva a ser presidente. Nada de eso. Se trata de ver más allá de las propias ambiciones y pensar en esta hora de España, a medio camino de salir de la crisis y ante un desafío que cuestiona su propia entidad como nación.

Felipe González, tan criticado por tantas cosas, tenía sentido de Estado y lo sigue teniendo; Pedro Sánchez es un hombre pequeño políticamente, sin talla, sin perspectiva, de corto paso.

Sin  excluir a nadie, a nadie, esta es la hora volver a recuperar el sentido común que izquierda y derecha tuvieron en 1976 cuando se fraguaron los Pactos de la Moncloa, que evidenció que entenderse era posible. ¿Por qué no lo puede ser ahora?

Los grandes partidos constitucionalistas deben demostrarlo. No basta con envolverse en la bandera cuando se puede evitar que se ella se hagan jirones. Pero para eso hay que tener una talla de la que Sánchez carece. Y hay que saber renunciar cuando sobre uno ha pasado el tiempo histórico. Y eso tampoco lo sabe Rajoy.

¿Es que no hay otros españoles capaces de entenderse?
 

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