La OTAN prevé aumentar su financiación con la llegada de Biden al poder

El presidente de EE UU, Joe Biden, junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. / NATO.com
El presidente de EE UU, Joe Biden, junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuando el primero era vicepresidente del Gobierno de Obama. / NATO.com
El máximo dirigente de la OTAN propondrá a los ministros “aumentar la financiación de las actividades de defensa y disuasión”. La seguridad del planeta depende de esta alianza.
La OTAN prevé aumentar su financiación con la llegada de Biden al poder

La alianza militar más poderosa y grande del mundo necesita reforzar su capacidad de financiamiento. Resulta poco creíble que la coalición de potencias con mayor poderío armamentístico del planeta, que mantiene la seguridad global, tenga que recurrir a la dependencia de su nación líder para que rescate los presupuestos anuales de la organización. Durante los cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca, el gasto fue la constante de sus países miembros para complacer los designios de ese Estados Unidos, pero con Joe Biden en el poder, la correlación ahora es totalmente diferente.

Y es que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se plantea la posibilidad de reformar y aumentar sus previsiones de financiación para el período 2021-2030 con los aportes que pueda garantizar el nuevo socio máximo del bloque: Estados Unidos, que con Biden en la Casa Blanca es sinónimo de relativa estabilidad en cuanto a la distribución de cuotas para el funcionamiento óptimo de la agenda táctica de ese conglomerado militar en todo el planeta. 

El secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, ha propuesto este lunes “reforzar el flanco presupuestario de la Alianza mediante un aumento de las aportaciones a la caja común para mutualizar el coste de las operaciones militares, asumidos ahora por cada aliado”. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cada país miembro deberá hacer ajustes en sus aportes al presupuesto con base en sus respectivos presupuestos militares nacionales para que se asigne un monto total a cada uno según la proporción de la liquidez que inyectó en el fondo. Por ejemplo, el presupuesto militar de EE UU, estimado en unos 700.000 millones de dólares, es el pilar de la estructura financiera de la OTAN y le corresponderá a Washington cubrir el monto más alto por cada operación táctica ejecutada, y así sucesivamente en orden descendente con cada Estado integrante. 

La importancia de la OTAN en el mundo con el EE UU de Biden 

Stoltenberg cree que “el compromiso de la nueva administración estadounidense con la Alianza brinda una ocasión histórica para ampliar tanto sus recursos financieros como sus capacidades de actuación en un escenario mundial crecientemente hostil e inestable”. Por lo tanto, el objetivo de la OTAN junto con Washington se basa en combinar una maximización de la eficacia financiera con la militar para así reforzar la presencia de este importante bloque en las regiones más volátiles del planeta, como el Medio Oriente y la Península Coreana. De hecho, en la medida que la Alianza aumenta su presupuesto a más de 2.000 millones de dólares, tendrá un brazo táctico más sólido contra las potenciales amenazas de Irán, Corea del Norte, China y Rusia. 


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El máximo dirigente de la OTAN propondrá a los ministros “aumentar la financiación de las actividades de defensa y disuasión”. De esta forma, se destinarán más recursos, por ejemplo, al establecimiento de un cerco aéreo antimisiles entre Occidente y Corea del Norte en caso de cualquier intento de provocación de Pyongyang. El objetivo del incremento presupuestario será, según el mandatario de la Alianza, “financiar el despliegue de batallones en la parte oriental de la Alianza, las operaciones militares, los despliegues marítimos y las maniobras”. Es decir, habrá más tropas de la OTAN en Europa Oriental, que comprende a Albania, Bielorrusia, Bulgaria, Eslovaquia, Hungría, Moldavia, Polonia, República Checa, Rumanía, entre otros.

La caja común de los 30 aliados para 2021 solo asciende a 258,9 millones de euros para el presupuesto civil (funcionarios y sede en Bruselas, entre otros gastos) y a 1.610 millones de euros para el presupuesto militar (que cubre los gastos de explotación de los cuarteles generales de la Alianza y de sus misiones por el mundo), según un comunicado de la OTAN, reseñado por El País.

La estrategia de un nuevo presupuesto

Ese presupuesto será esencial para garantizar la efectividad de Estados Unidos en su plan de suspensión de la retirada de tropas en Alemania, país clave de la Alianza, y del control de la situación en Yemen tras el desmarque de Joe Biden al apoyo estadounidense a Arabia Saudita para los bombardeos en esa mermada nación del Medio Oriente. 

La seguridad del planeta depende de esta alianza, encargada de evitar, contener y disuadir guerras en el hemisferio oriental para impedir que lleguen a Occidente, así como también bloquear cualquier intento de agresión contra uno de sus Estados miembros. Los países que integran actualmente la OTAN son Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, República Checa, Croacia, Dinamarca, Estados Unidos, Estonia, Eslovaquia, España, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Turquía y Eslovenia. @mundiario 

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