Gisela Ortiz: “El ministro Enrique Mendoza ha cumplido un papel vergonzoso en el indulto a Alberto Fujimori”

Gisela Ortiz - vocero de los deudos Barrios Altos y La Cantuta
La activista Gisela Ortiz, vocera de los deudos Barrios Altos y La Cantuta, critica el Gobierno de Kuczynski por el indulto a Alberto Fujimori. / Rodrigo Chillitupa Tantas.

MUNDIARIO entrevista a la reconocida activista por los derechos humanos, Gisela Ortiz, sobre el indulto que el Gobierno le concedió al expresidente Alberto Fujimori, condenado por las matanzas en los casos de Barrios Altos y La Cantuta.

Gisela Ortiz: “El ministro Enrique Mendoza ha cumplido un papel vergonzoso en el indulto a Alberto Fujimori”

Durante los últimos 25 años, Gisela Ortiz Perea (Lima, 1972) ha luchado para que la muerte de su hermano Luis Ortiz no quede impune. Activista reconocida con el Premio Nacional de Derechos Humanos (2007) y vocera visible de los deudos de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta, critica en entrevista con MUNDIARIO el reciente indulto que el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski  le concedió al expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado por los casos antes mencionados, en vísperas de la pasada Navidad, pero que podría acabar precisamente hoy con nuevo tema como la masacre de Pativilca, donde el exdictador también se encuentra involucrado. “Duele la falta de sensibilidad del presidente”, confiesa.

-Señora Ortiz, permítame plantearle como inicio de esta conversación lo siguiente: el papa Francisco se fue hace poco del Perú y dejó un mensaje –según para algunos compatriotas- de esperanza y paz en medio de la polarización política y social por el tema que vamos abordar más adelante. Le quería preguntar, ¿usted sintió ese mensaje de esperanza y, además, paz del Santo Padre?

-Sí. Creo que, en general, para los católicos y los creyentes siempre nos aferramos a la fe, que significa esperanza. A veces muchos de estos temas se materializan y, por eso, estimo que la visita del Papa ha sido necesaria para un Perú que, a veces, ya no tiene esperanza, por ejemplo, en su sistema político. Puedo decir todo esto ya que soy católica.

- Sin embargo, su opinión persiste a pesar de que las dos cartas que dejó en la Nunciatura Apostólica para que las victimas de Barrios Altos y La Cantuta pudieran reunirse con el Papa, al final,  no tuvo respuesta de él ni de nadie...

- Bueno, también tengo varios cuestionamientos. Uno, a mí me hubiera gustado una posición más firme del Papa por el hecho que no se haya pronunciado – en Lima- sobre los graves delitos y acusaciones contra sacerdotes y gente del Sodalicio respecto a la violencia sexual contra menores de edad. Y dos, en nuestro caso, también está el hecho que no nos haya atendido para escucharnos. Pero, muy al margen de esto, creemos que aún como víctimas seguimos siendo invisibles para los gobiernos de turno ya que no nos toman en cuenta. En todo caso, el Papa, tuvo esa misma actitud.

- ¿Usted cómo toma que el Papa no haya mencionado en ninguna de sus actividades la tan mentada palabra ‘reconciliación’ ni tampoco se haya pronunciado abiertamente sobre el indulto a Fujimori?

- El Papa Francisco ha tenido mucho cuidado en pronunciarse sobre temas políticos, que podría haberle significarle varias críticas por un sector. En Chile, en cambio, la situación fue diferente ya que se reunió con las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet. Ahora se podría entender que llegó a escucharlos ya que Pinochet está muerto. Pero, en Perú, eso no ha habido. Faltó ese gesto de solidaridad con las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta. 

- Entonces se podría entender que no se quiso involucrar en un pleito ajeno al reunirse con ustedes ni tampoco referirse al tema...

- El Papa o alguien de su entorno –tal vez- se dio cuenta que el tema podría ser espinoso. En realidad, políticamente complicado para su visita al Perú. Simplemente no quiso pronunciar, pero yo espero que refuerce el concepto de lo que es la justicia para todos los cristianos. Que el arrepentimiento, el perdón, también sean parte de su discurso.

El Sumo Pontífice, en síntesis, no los recibió como lo hizo el presidente Kuczysnki desde que comenzara su gobierno en el 2016 ¿Cómo interpreta que no haya querido reunirse –pese a las reiteradas peticiones- con ustedes siendo familiares de las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta?

- Lamentable. El presidente Kuczynski parece que no ve la realidad sobre los problemas que aquejan al país. Él todavía vive en su burbuja empresarial o económica, donde se mueve y por eso no pisa tierra frente a lo que ocurre en Perú. Por eso muestra esa falta de respeto y consideración hacia las víctimas. El presidente –tal vez- cree que no somos ciudadanos de este país. Entonces, no nos escucha, ni respeta, ni considera. Pensará que puede regalarle el perdón al asesino de nuestros familiares y nadie le va reclamar. Este podría ser su pensamiento y, por ello, realmente, me preocupa bastante que aparte de nuestras víctimas y de otros casos, que suman alrededor de 15.000, no las respeten para nada. Cómo vas hacer política si no consideras a los deudos de quienes fueron asesinados. Me indigna que un jefe de Estado no tenga estos gestos necesarios para un país que necesita reconciliarse. Más aún si tiene una carga política, que más cuenta.

- ¿Usted, alguna vez, se mostró escéptica no con el presidente sino con el candidato Kuczynski cuando firmó el documento que no iba a indultar a Fujimori?

- No. No hay que olvidar que el señor Kuczynski no es un político de ahora. Él viene de una campaña anterior (2011), en la que incluso llamó a votar abiertamente por Keiko Fujimori cuando estaba compitiendo contra el expresidente Ollanta Humala. Y su discurso, en plena plaza, fue que apoyen al fujimorismo. Definitivamente, el presidente tiene mucha amistad y cariño con el fujimorismo. Siempre ha sido su característica. Sin embargo, la decisión de apostar por él en el 2016 fue –justamente- para evitar que Keiko ganará la elección.

- Kuczynski era el fujimorismo económico y Keiko, lo político. 

- Exacto. Ambos eran la cara de una misma moneda. Nada ha cambiado respecto a la política económica ni temas éticos por parte del gobierno de Kuczynski. No habrá ningún cambio, tampoco.

-Volviendo a sobre si tuvo escepticismo con el compromiso que firmó el presidente Kuczynski, ¿cree que lo hizo solo para las cámaras y ganar votos?

- Personalmente, valoro mucho la palabra empeñada. Cuando alguien me dice que se compromete en algo, le creo. Y eso fue lo que ocurrió con el señor Kuczynski, a quien le creí y porque se perfilaba como un político que buscaba diferenciarse del fujimorismo. Porque con una Keiko en la presidencia, todo sobre el indulto habría sido diferente. Se debe revalorizar mucho el empeño de la palabra para que se cumpla las promesas, pero no nos dimos cuenta que el presidente iba ser tan mentiroso. La verdad, nunca lo pensé.

- La exministra de Justicia, Marisol Pérez Tello, alguna vez les mintió...

- No. Por el contrario, la señora Pérez Tello evitó durante el tiempo que fue ministra el indulto, que se ha demorado más de un año. Ella era la oposición más férrea de que ese pedido era ilegal.

- Pero, la exministra Pérez Tello intercedió por ustedes para que el presidente pudiera recibirlos...

- No. Tampoco le pedimos. Lo que hicimos fue enviarle las cartas directamente al señor Kuczynski. Buscamos lo canales impuestos por Mercedes Aráoz y, también, con sus congresistas como lo fue en la campaña electoral. Puedo nombrar a Alberto de Belaunde, Gino Costa, Guido Lombardi, entre otros. Hubo respuestas en un inicio, pero después ya no. Teníamos entendido que le pedían al presidente que nos reciba, pero no supimos nada.

- Hablemos del indulto. Cuando el presidente Kuczynski firmó la liberación a Alberto Fujimori en vísperas de la Navidad, escribió lo siguiente en su cuenta de Facebook: “Acaba de robarnos nuestra tranquilidad y derecho a la justicia al regalarle inmerecido indulto a Fujimori. Hace 25 años no tenemos Navidades y hay ausencias dolorosas. Cargue con eso hoy”. Para usted, ¿el presidente al dar este indulto tuvo que retribuir el hecho que el congresista Kenji Fujimori lo haya salvado de la vacancia en el Congreso o, más bien, cree que aprovechó el momento preciso para hacerlo después de referirse al tema varias veces ?

- No. Creo que son dos cosas: primero, el presidente Kuczynski buscó el momento con los actores que podían permitirle el indulto. Dentro del Ejecutivo tenías a una primera barrera que era la señora Marisol Pérez Tello, que no quería saber nada del tema. La sacaron y pones a Enrique Mendoza, quien se presta para todo y se convierte en un operador político que firma el indulto. Segundo, el hecho político es que todo haya nacido de una negociación con Kenji, quien le ayudó para que no sea vacado en el Congreso y, en retribución, haya liberado a su padre de la cárcel. Por eso no demoro ni dos ni tres días. Todo se hizo a la ligera y con un expediente médico secreto. Incluso no hay razones legales que sustente esta gracia presidencial.

- Un toma y daca entre el presidente Kuczynski y Kenji...

- Sí, efectivamente.

- ¿Qué opinión tiene sobre Kenji Fujimori?

- Es el hijo de Alberto Fujimori, quien es el asesino de mi hermano. Para mí, su familia me es indiferente.

- ¿Le ve alguna diferencia con su hermana Keiko?

- No, porque son lo mismo. Ambos (Keiko y Kenji) realizan un trabajo político permanente que tiene como objetivo llegar al poder.

- Entonces, los dos (Keiko y Kenji) fueron parte para gestar el tema del indulto, como usted lo alertó en su cuenta de Facebook, el 24 de abril del año pasado,  con lo siguiente: "No se puede voltear la página cuando es el resultado de la acción de la justicia para sancionar delitos graves como la desaparición forzada y asesinato extrajudicial de personas. Nosotros no hemos perdido poco, perdimos a nuestros seres queridos, años de nuestras vidas y, aunque no sentimos odio ni afán de venganza, no perdonamos a los criminales ni nadie tiene autoridad para hacerlo en nombre de las víctimas ni del país".

- Claro. Recordaras que, en aquella oportunidad, el señor Kuczynski ya estaba diciendo que se debía voltear la página. Por eso buscábamos que no olvidara el compromiso que había firmado con nosotros. Al menos que nos escuchara, como sí lo hizo con Kenji, a quien ha invitado alguna vez a Palacio de Gobierno. El presidente había dicho que ‘el tiempo es ahora para el indulto’ y fue durante una ceremonia de reconocimiento a los Comandos de Chavín de Huántar. 

- Quisiera hacer un paralelo, señora Ortiz. Usted señaló que en 25 años ha buscado justicia sin venganza –en el post antes citado-; sin embargo, el presidente dijo, en su mensaje del 25 de diciembre, un día después del indulto a Fujimori lo siguiente: “La justicia no es venganza” ¿Cómo interpreta estas palabras? 

- Que no tiene ni idea de lo que está hablando. En primer lugar, la justicia tiene dos lados: la punitiva, que castiga con pena y cárcel un delito que se comete; y la restaurativa que intenta reparar el daño que te causaron. En el caso Fujimori, la justicia determinó que la gravedad de sus delitos representa 25 años de cárcel: esta es la punitiva. Su arrepentimiento y su pago a la reparación civil: la restaurativa. Sin embargo, ninguna de estas dos cosas se ha cumplido ya que el Gobierno le regaló el indulto. Acá no se trata de un tema de venganza, sino de justicia que lo ha dado un tribunal. Por eso, el señor Kuczynski no tiene ni idea de lo que habla.

- El mensaje que deja el presidente es que ‘su decisión y deben respetarla’...

- Sí. Parece un autócrata que da el indulto y nadie debe cuestionarle. En el caso Fujimori hay condenas y, por eso, restricciones para la gracia presidencial que recibió. Debe revisarse si efectivamente es humanitario y no político. Ahora, nosotros no nos opondríamos al indulto siempre y cuando exista un expediente que determine la gravedad de la salud de Fujimori. Que sea incuestionable. Ahí sería otro escenario.

- Usted ha dicho este indulto es político, pero si fuera humanitario ¿estaría de acuerdo?

- A ver. En el caso de Fujimori es político, pero se ha dado la figura que es humanitario. No hay ninguna razón médica que justifique este indulto.

- Y si estuviera mal.

- Ahí sería distinto. Aunque, sobre si Alberto Fujimori merece salir o no de la cárcel, también es otra posición de los familiares.

-  A partir de la decisión de indultar a Fujimori y no escuchar a las víctimas, ¿usted cree que el presidente Kuczynski ya no tiene ninguna credibilidad frente a la opinión pública?

- No tiene ninguna credibilidad. Una persona que firma un compromiso con los familiares, y al final no lo cumple y concede el indulto, sencillamente ya no se le puede creer. Y sus reiteradas mentiras, mucho peor.

- ¿Es de la idea que ahora su cogobierno con el fujimorismo, solo lo mantendrá en el poder?

- Ya está cogobernando con el fujimorismo. Un ejemplo son los nuevos ministros que han puesto en el Gabinete. Observo que esta es la única manera para el presidente Kuczynski de mantenerse en el poder.

- Esa impericia política del presidente Kuczynski también puede ser compartida con la primera ministra Mercedes Aráoz, quien –el pasado 27 de diciembre- dijo que iban a destinar 33 millones de soles de reparación a las víctimas de la violencia en el Perú ¿Qué comentario le merece la apreciación que tuvo la premier sobre una solución de reconciliación con ustedes?

- Totalmente desubicada. En primer lugar, los familiares tienen derecho a esa reparación que-desde el año pasado- se estuvo gestionando a partir de un fallo favorable en un proceso legal que reconoció las múltiples afectaciones, subsanadas con ese dinero. Ni siquiera irá para los deudos. Pero, claro, si lo pones en este contexto de recibir un mensaje de ‘cállense la boca y tomen esta plata’, me parece un gesto indigno y ofensa a la lucha de cualquier familiar.

- ¿La primera ministra Mercedes Aráoz tiene credibilidad política?

-No. Ella es la que más ha mentido en todo el proceso. Ni contemplaríamos una reunión si nos llama ya que sería darle algo de credibilidad.

- Como también resulta poco creíble eso de denominar a este año como del Diálogo y la Reconciliación Nacional…

- Lo único que han tratado de meternos con esta denominación, a la mala, es que el Perú está reconciliado. Es una necesidad, sí. Pero se construye a través de procesos. No debe imponerse, por ejemplo, que te abraces con el asesino de tu hermano.

- ¿El renovado Gabinete Ministerial ha reconciliado al país?

- No. Creo que ha polarizado más. Hay personas con poca credibilidad como el ministro de Justicia que sale –cada cierto tiempo- a defender el indulto a Fujimori y nunca se puso del lado de las víctimas.

- Usted ha mencionado al ministro de Justicia, Enrique Mendoza. ¿Cómo calificaría la actuación que ha tenido esta cartera ministerial que tuvo, desde un principio, una posición reacia a brindar información sobre el expediente Fujimori a entidades como la Defensoría del Pueblo o algunas bancadas parlamentarias del Congreso para que sea de conocimiento público?

- Vergonzoso. En el Ministerio de Justicia, Enrique Mendoza ha fungido como operador político para que se permitiera el indulto a Fujimori. Ese fue el objetivo del Gobierno al nombrarlo en esa cartera. Su papel ha sido vergonzoso ya que, siendo abogado, ha justificado esta gracia presidencial pese a todas las taras que presenta. Nunca nos ha defendido ni tampoco mostró respeto alguno. Es el ministro de la Injusticia ya que defiende a criminales.

- El Minjus señala que existe información sensible del expresidente y que sería grave su difusión...

- Qué enfermedad podría ser tan grave para que no se pueda difundir. Cómo puedes probar que los médicos nombrados a propósito –incluyendo al de cabecera de Fujimori- participen del proceso. Para que el indulto humanitario se verdad, debe existir un expediente con argumentos tan solidos que cualquier medico certifica la gravedad de la salud del enfermo. Por eso no se puede ocultar información. Me pregunto, ¿qué enfermedad le podría generar tanta vergüenza? Todo esto respondería a que el expediente está mal hecho y sea una burla total.

- En síntesis, no le resulta creíble la versión del Gobierno cuando dice que todo se hizo de manera trasparente o no tiene nada que ocultar... Que todo es legal: que fue humanitario y no político...

- No me resulta creíble nada de lo que diga este Gobierno. Menos en el tema del indulto. Cuando se oculta información ante pedidos como los de la Defensoría y también de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, algo está pasando.

- Señora Ortiz, aparte de su lucha por la justicia de su hermano, también ha sido objeto de críticas por parte de personas ligadas al fujimorismo, donde le señalan que usted en el año 2000 haya postulado al Congreso en el partido ‘Todos por la Victoria’, cuya cabeza era Ricardo Flores Chipoco, una persona bastante cercana a Vladimiro Montesinos Torres,  exasesor presidencial de Alberto Fujimori ¿Me podría explicar este tema?

- No tengo la menor idea de quien era Ricardo Flores Chipoco. Participe en ese proceso por un tema de amistad personal y no sabía sobre el candidato. Mi decisión no fue un acto ilícito y está dentro de lo legal. Cualquier persona puede participar en política en lo que quiera. No es un tema que pudiera responder como si se tratara de alguna acusación delictiva. Además es una información pública.

- Una similar situación que, entre ese año y el 2001,  pasó como auxiliar en la Comisión de Presupuesto del Congreso, presidida por un fujimorista, Víctor Antonio Becerril Rodríguez, hermano de uno de los acérrimos defensores de la señora Keiko Fujimori...

- No tengo problema ni con el señor Víctor Antonio ni con su hermano Héctor Becerril, ni su familia que conozco muchos años. Esto sigue siendo un tema de trabajo y no es nada ilegal. Todo está documentado.

- No cree que siendo Alberto Fujimori, el hombre que mandó a matar a su hermano, usted haya estado vinculada a personajes cercanos a lo que la dictadura fujimorista quedaba casi nada…

- Bueno. En primer lugar, no podría decir que todos los fujimoristas son responsables de la muerte de mi hermano. Ha habido diversos niveles de responsabilidad y ocultamiento de información, de complicidad. Ahora, no puedo generalizar todo lo que hizo Alberto Fujimori y el Grupo Colina. Eso no me quita de tener amistad con alguien o vinculación.

- Ni con fujimoristas...

- A ver. La mayoría de personas fujimoristas son los que te agreden y atacan. Sin embargo, hay familias que no todos son así y, por eso, acaso voy a dejar de hablarse. No quiero generalizar. Algunos señalan que nosotros decimos que todos los militares son asesinos, lo cual es falso. Nunca lo hemos dicho. Por eso los juicios deben individualizarse ya que, el principal problema, es la generalización. No voy a decir que todos los fujimoristas son los responsables. Sin embargo, por ejemplo, para los que dieron la Ley de amnistía para el Grupo Colina, ahí sería diferente ya que existe algún nivel de complicidad. No les tengo odio.

- No le tiene odio a los que siguen el fujimorismo, sino al líder máximo…

- No es un tema de odio. Lo que se busca es la sanción correcta por parte de la justicia.

- Otro de los temas que, revisando investigaciones del caso La Cantuta,  quisiera que realmente me pueda responder. En el libro ‘Muerte en el Pentagonito’, el periodista Ricardo Uceda cita en la página 274  lo siguiente de otro libro ‘El Crimen en La Cantuta’ de Efraín Rúa: “El general Hermoza ordenó que Martin Rivas detener a los militantes senderistas en la universidad. El operativo concluyó con el asesinato de nueve estudiantes y un profesor, y fue el principal problema de política interna que afrontó Fujimori durante su primer gobierno. Nunca se comprobó que las víctimas contribuyeron al atentado, aunque la filiación senderista de varios de ellos era más o menos evidente”.  ¿Usted leyó este fragmento?

- Todo el libro. ¿Cuál es la fuente de Ricardo Uceda?

-¿Qué le pareció el libro?

- Tiene mucha información. Sin embargo, como el caso La Cantuta, es un libro sesgado. En primer lugar, las fuentes del libro de Uceda eran los agentes del Grupo Colina que mataron a nuestros familiares. Entonces, si tú le preguntas al asesino qué mató a diez personas si eran inocentes, ¿qué te va decir? Que no. Que eran senderistas. Esa es la única justificación para los crímenes, al igual que los fujimoristas, sobre la matanza. Han pasado 25 años y nadie ha presentado una evidencia de que nuestros familiares eran senderistas.

- ¿Le pareció ligera esta acusación?

- No sé si sea ligera, pero –en todo caso- está muy relacionado con sus fuentes que es, finalmente, los agentes del Grupo Colina. Todas vienen de allí. Por eso, nunca un asesino va decir que fue a matar inocentes.

- ¿‘Muerte en el Pentagonito’ es un libro pro Grupo Colina?

- Es de los Colina.

- El señor Rua señala en su libro ‘Crimen en La Cantuta’ que, al menos, los estudiantes Robert Teodoro, Bertila Lozano, Juan Mariños, y el profesor Hugo Muñoz tenían vinculaciones con Sendero Luminoso. ¿Usted cómo representante de las víctimas de La Cantuta me puede responder a esta versión que ha circulado durante muchos años?

- Nosotros hemos estado permanentemente defendiendo la inocencia de nuestros familiares. De las personas que has mencionado, puedo asegurar que los conozco y ninguno era senderistas. Puede ver las actas de los juicios donde todos los jefes de la Dircote, salvo Marco Miyashiro que cambió su versión ya que es fujimorista, han dicho que haya existido alguna investigación. ¿Cómo pasó todo esto? Los sacaron sin una orden judicial, sin ser detenidos, ni investigadas. El Grupo Colina decidió por la vida de esas personas, acusándolos de senderistas cuando nunca lo fueron.

- Cuestión que la Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia finalmente determinó que ninguno de los estudiantes ni el profesor del caso La Cantuta tenían vínculos con algún grupo subversivo...

- Por supuesto. Los procesos que están no solo en fuero interno sino en la Corte Interamericana. Ahora,  sobre la valoración de los descargos, y se sigue creyendo lo que dice el Grupo Colina y los fujimoristas, entonces estamos ante un grave problema. Y más aún por las acusaciones en mi contra de que soy terrorista. Todos saben mi actividad pública desde hace 25 años. Si alguien tiene algo, que me denuncie.

- ¿Espera que la Sala Penal Nacional que aún no inicia el juicio contra Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilingüe Guevara, jefe y miembro del Grupo Colina, y Vladimiro Montesinos, tenga una similar condena a la que recibió Fujimori en su momento?

- Por supuesto. Ojala que les den la condena máxima: 25 años. Nadie está dudando sobre la responsabilidad de Santiago Martín Rivas, que la tiene. Basta recordar que, en plena dictadura fujimorista, asistió a una comisión y dijo que sí eran terroristas los estudiantes asesinados. Pero, ¿acaso por lo que dice es verdad? Él era jefe de ese escuadrón que mandó a matar y tampoco mostró pruebas de sus afirmaciones ni en los juicios. Espero que la condena sea firme y no demore demasiado.

- Señora Ortiz, hace un momento, dijo que la habían acusado de terrorista. Quisiera saber, ¿cómo quedó el tema que, en el 2012, dos diarios locales la acusó de ser parte de Sendero Luminoso?  Me refiero a lo dicho por el señor Wilfredo Risco Paico, ex docente de La Cantuta, quien además dijo que su hermano Luis Enrique también tenía nexos senderistas...

- Tras cinco años, prescribió. Pero -durante todo ese tiempo- cambiaron como siete veces al juez. ¿Habría que preguntarse por qué el cambio? En una primera citación, Risco Paico no se llegó a presentar. Por ello, el juez ordenó su captura y, en ese momento, cambiaron al titular y pasó lo mismo otras veces, hasta que a poco de la sentencia se presentó a declarar y dijo que nunca había dado esa entrevista. Que nunca había hablado mal de mí ni mi hermano. Todo esto, como es sabido el caso La Cantuta es político, para desprestigiarme.

- Como lo hacen cierto sector del fujimorismo para defender el indulto...

- Exacto. Pero con los mismos argumentos de difamar. El gran problema, precisamente, es que se normalice el hecho de difamar no solo a los familiares sino a las víctimas, muertas hace 25 años. Eso es lo que más daño puede pasarse en el país.

- ¿Qué reflexión me daría, ante falta de argumentos de varias personas que señalan a las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta como terroristas, cuando –en realidad- no era así?

- Dependiendo de mi estado de ánimo, me indigna que la gente actué con demasiada ligereza. De acusar, señalar, estigmatizar. No nos damos cuenta quienes son las víctimas de este proceso. Por ello, existe todo los trolls que atacan a los familiares. Los dos diarios locales que sacaron eso sobre mi persona fue cuando Fujimori fue extraditado de Chile.

- La Sala Penal Nacional decidirá hoy si acepta el indulto que el presidente Kuczynski le dio a Fujimori y lo excluye el caso Pativilca ¿Espera coherencia de los jueces sobre este caso,  por tratarse de una matanza que –paradójicamente el Grupo Colina también está involucrado- de seis personas?

- Espero que los jueces cumplan el rol que tiene en la Sala. Ellos están para hacer justicia. Tienen que valorar la participación de Fujimori, si vinculado o no, si debe ser juzgado o no, por este delito. Partimos de los hechos que el Grupo Colina participó y, por tanto, Fujimori supo de las matanzas. Se debe proceder de manera correcta.

- Sería grave que lo excluyan a Fujimori del caso Pativilca...

- Podría pasar. Por la gracia presidencial -que es tan ambigua – podrían excluir a Fujimori, pero esperamos que no. Deseamos justicia.

- Como también lo desearía en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al anular el indulto ¿Tiene la convicción de que el tribunal subsanará lo dispuesto por el Gobierno en el caso Fujimori?

- Tengo la convicción en un sistema interamericano que, post dictaduras en América Latina, ha actuado con firmeza siempre y –de alguna manera- ha estado al lado de las víctimas. Deseo que los jueces puedan ratificar que el indulto es ilegal y político.  

- Además, la audiencia para debatir un indulto en la Corte IDH es la primera vez...

- Sí. Por eso es de suma importancia.  La idea es que se deje un precedente de que este indulto ilegal podría ser utilizado en países como Argentina o Chile, donde se están sentenciando a violadores de los derechos humanos. Algunos de ellos podrían aprovechar la estrategia que usó Fujimori para que se libren de condenas.

-  Con un indulto anulado para que injusticia sea revertida y no haya impunidad...

- Así es. En general, para todos los casos de violaciones a los derechos humanos y no haya impunidad.

- Y, además, tranquilidad de que su hermano Luis Ortiz no murió en vano...

-En general para las víctimas. Creo que de todo esto, los peruanos debemos sacar algunas lecciones de no permitir escuadrones de la muerte, gobiernos autocráticos, toda la impunidad y no repetir estos errores.

- Los peruanos debemos tener siempre memoria...

- Siempre. Por eso, el problema que tenemos es el olvido y la desmemoria para elegir a los que nos gobiernan. Y eso está relacionado en los hechos y las responsabilidades que uno debe tener. @mundiario

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