La organización de la Diada deja ver las fisuras en el independentismo

Elisenda Paluzie, líder de ANC, y Marcel Mauri, vocero de Òmnium Cultural. / Twitter
Elisenda Paluzie, líder de ANC, y Marcel Mauri, vocero de Òmnium Cultural. / Twitter
ERC y Junts per Catalunya hacen colmar la paciencia a la ANC y Ònium Cultural, encargadas de organizar la manifestación del 11 de septiembre.
La organización de la Diada deja ver las fisuras en el independentismo

El independentismo catalán sigue desgastándose desde adentro desde el juicio del procés. Es cierto que los principales líderes siguen unidos a raíz del mencionado proceso judicial, pero lo cierto es que hay sendas divisiones en cuanto a qué estrategia seguir. La Diada de este año, a cargo de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, pretendía convocar a todos los partidos separatistas y a la sociedad civil para retomar el rumbo juntos. No obstante, dos exdirigentes de ERC han anunciado este miércoles que no se presentarán al evento este 11 de septiembre ya que creen que "un grupo de exaltados quiere convertirlo en un aquelarre purificador contra los traidores".

Se trata de Josep Huguet y Anna Simó, ambos exconsejeros de la esquerra, quienes se pronunciaron desde Twitter. "O bien antes del 11S esta música antipartidos, y especialmente anti-ERC, se para o 'buen viento'. Y llevo manifestándome desde inicios de los 70", escribió Huguet. Simó, por su parte, también dejó claro que no estará en la Diada pues de cualquier forma será juzgada por desobediencia junto a los otros integrantes de la Mesa del Parlament que dieron luz verde a la votación de las leyes de separación aprobadas en 2017. "Como partido no entraremos", dijo un portavoz de la agrupación.

La decisión de estos dos exfuncionarios se da justo después de que se conociera que no habría ningún político en la zona VIP de la Diada. Elisenda Paluzie, jefa de ANC, compareció este miércoles para explicar el por qué de aquéllo. "Se trata de mucha gente que renuncia a sus vacaciones para organizar la manifestación, que sacrifica horas y dinero para que todo funcione. Hay que escucharlos", dijo. Paluzie ha dicho que ese cambio, con el que se pretende otorgarle más protagonismo a la sociedad civil, ya se le ha notificado a las distintas agrupaciones en un encuentro del Consell de la República, un ente formado por Cales Puigdemont en Waterloo, Bélgica.

No obstante, en ERC esto no ha hecho ninguna gracia. Integrantes del partido creen que la ANC no aplica el mismo criterio para todos, pues han sido mucho más benevolentes con Junts per Catalunya, el partido de Puigdemont. Los de Paluzie han organizdo diversas protestas contra los pactos de gobierno al que ambos partidos llegaron de la mano con el PSC en entes supramunicipales catalanes, por ejemplo la Diputación de Barcelona, así como otras poblaciones. La líder de la Asamblea ha defendido estos actos, auqneu también reconoció que en más de alguna ocasión las cosas estuvieron a punto de salirse de control. "Una sociedad civil movilizada también tiene que hacer un papel fiscalizador. Ha habido movilizaciones de todos los signos".

No ha querido entrar a la arena Junts per Catalunya. "Los políticos tenemos que procurar no ser una molesta, debemos hacer fuerza", señaló Eduard Pujol, portavoz oficial del partido. "La Diada debe ser una expresión de unidad absoluta", prosiguió.

La Diada está pensada para resaltar la lucha por la independencia de Cataluña y tiene varias matices pese a que hay un solo objetivo común. Paluzie y Mauri han hecho todo lo posible por transmitir una imagen de unidad, justo lo que no han sido capaces Junts per Catalunya y ERC. La confusión ha llegado a tal punto, que Paluzie tuvo que jalar las orejas a ambos partidos por desviarse del "objetivo de la independencia" al tiempo que les pedía que hicieran a un lado "las luchas partidistas", llamando así a ambas formaciones a "encontrar el camino que se debe seguir y evitar la frustración y la desunión".

Tanto ANC como Òmnium han evitado tomar posiciones respecto a la fallida investidura de Pedro Sánchez así como de los pactos territoriales. Sus constantes invocaciones a la unidad del movimiento separatistas para enfrentarse al Gobierno central (al que acusan de buscar vengarse de ellos) han sido duramente criticadas a raíz de la propuesta de Puigdemont de votar al líder socialista si convergentes y republicanos encuentran un punto de conciliación. @mundiario

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