¿Qué implica la orden de arresto contra Vladimir Putin? ¿Puede realmente ser detenido?

La Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido una orden de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien ha sido acusado de cometer crímenes de guerra como la deportación forzada de niños ucranianos a territorio ruso en el marco de la guerra en Ucrania.
Según el comunicado difundido por la CPI, el mandatario ruso es "presuntamente responsable por el crimen de guerra de deportación ilegal" y "el traslado ilegal" de niños de las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación de Rusia". El texto añade que "los crímenes habrían sido cometidos en territorio ucraniano ocupado al menos desde el 24 de febrero de 2022" y que Putin sería responsable, como jefe de Estado, de “haber cometido los actos directamente, junto con otros o a través de otros”, o por “no haber ejercido un control adecuado sobre sus subordinados civiles o militares que cometieron los actos o permitieron su comisión y estaban bajo su control y autoridad efectiva”.
La medida, sin embargo, plantea un interrogante: ¿puede el jefe del Kremlin realmente ser detenido por estos delitos? Repasamos algunas claves:
La CPI y Estatuto de Roma
El primer dato a tener en cuenta es que la Corte Penal Internacional es un organismo que fue establecido en 2002 como institución permanente facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia internacional: genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad.
La base legal del tribunal se sustenta en el Estatuto de Roma, que fue firmado por 123 países que se comprometieron entonces a juzgar los crímenes cometidos por las personas en los lugares donde se produzcan, independientemente de la inmunidad que se les presupones a los jefes de Estado y/o gobierno.
Pero entre esos firmantes no están países como Estados Unidos, China... o Rusia. Así, Moscú no se considera un estado miembro del instrumento constitutivo de la CPI y, por tanto, no reconoce su jurisdicción. "No reconocemos este tribunal, no reconocemos la jurisdicción de esta corte. Así es como tratamos este asunto", dijo esta semana el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, después de que el diario The New York Times adelantara que la Corte Penal Internacional abriría dos casos contra altos funcionarios rusos.
Entonces... ¿puede Vladimir Putin terminar en prisión?
La realidad es que la orden de arresto en contra de Vladimir Putin, si bien supone una medida histórica porque es la primera vez que la CPI emite una orden de arresto contra el presidente de un país miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, tiene difícil traducirse en la detención del jefe del Kremlin.
Para que esto suceda el presidente de Rusia primero tendría que ser juzgado por el tribunal con sede en La Haya, Países Bajos. Pero hay un asunto clave: la CPI no juzga in absentia, es decir, sin que el acusado esté presente en el juicio, por tanto, las únicas opciones viables para que el mandatario termine sentado en el banquillo de los acusados es que sea arrestado fuera de Rusia (en un Estado que sí reconozca la jurisdicción de la corte) o entregado por Moscú a la CPI... lo que se antoja complicado.
"Rusia no es miembro del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y no tiene ninguna obligación en virtud del mismo. Rusia no coopera con este organismo, y las posibles [pretensiones] de detención procedentes de la Corte Internacional de Justicia serán legalmente nulas para nosotros", ha resumido este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova. @mundiario