El opositor ruso Alexéi Navalni es condenado a nueve años de cárcel

Alexéi Navalni pasará más de dos año en la cárcel. El líder opositor, crítico más prominente de Vladimir Putin en Rusia, ha sido condenado este martes a nueve años de prisión y a pagar una multa de 1,2 millones de rublos (unos 10.500 euros) tras ser hallado culpable de fraude a gran escala y desacato a la justicia. La condena se suma así a los dos años y ocho meses que ya estaba purgando el activista en un campo de prisioneros al este de Moscú por violar su libertad condicional. 

“Navalni cometió un fraude al robar bienes ajenos mediante engaño y abuso de confianza”, ha sentenciado la jueza Margarita Kotova en el veredicto, que recoge la agencia de noticias Interfax. Los investigadores acusaron al detenido de desviar 2,6 millones de rublos de donaciones entregadas a Plataforma contra la Corrupción, la organización creada por Navalni para luchar contra la corrupción, que fue declarada “extremista” por las autoridades rusas.

La Fiscalía, que en un primer momento acusó al opositor, a su exjefe de campaña, Leonid Volkov, y al exdirector de la fundación, Román Rubánov, de haber desviado para “fines personales” unos 356 millones de rublos provenientes de la recaudación de su campaña electoral de 2018 y de otras acciones; había pedido una pena de 13 años de cárcel para el opositor ruso.

El juicio, sin embargo, se ha limitado finalmente al desvío de 2,7 millones de rublos (23.000 euros) entregados por cuatro de sus más de 300.000 donantes. Además de las acusaciones de fraude, Navalni fue declarado culpable por desacato a la justicia por ofensas a una juez, a una fiscal y a un testigo durante una de sus audiencias judiciales de 2021.

“Estoy muy agradecido con todos por su apoyo. Y, muchachos, quiero decir: el mejor apoyo para mí y otros presos políticos no es la simpatía y las palabras amables, sino las acciones. Cualquier actividad contra el régimen mentiroso y ladrón de Putin. Cualquier oposición a estos criminales de guerra”, escribió el activista opositor, reconocido como el mayor crítico del Kremlin. 

En paralelo, los abogados de Navalni, Vadim Kobzev y Olga Mijailova, fueron detenidos por la policía “por interferir en la circulación de vehículos especiales”, mientras respondían a la prensa tras el juicio. El equipo del activista ya ha sido liberado, pero denuncia que fueron transportados ilegalmente por los agentes a otro lugar.

EL CASO NAVALNI 

Alexéi Navalni fue detenido en enero de 2021 al regresar a Moscú tras pasar cinco meses en coma en Berlín, después de haber sido envenenado con un agente neurotóxico desarrollado en la Unión Soviética a finales de agosto de 2020, según ha confirmado la investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas de la ONU.

El activista, que ha asegurado en todo momento que el ataque fue ordenado por Vladimir Putin, fue capturado por las autoridades por violar la libertad condicional de una sentencia anterior por supuesto fraude (que data del 2014 pero que se resolvió en 2021) para viajar a Alemania por su recuperación.

Desde entonces, cumplía su condena en la cárcel de alta seguridad de Pokrov, situada en la región de Vladímir y a unos 100 kilómetros al este de Moscú, donde este martes ha tenido lugar el nuevo juico. “Nunca en la historia de todos los juzgados de la Federación de Rusia, y creo que incluso en toda la historia de los juicios de la Unión Soviética, se reunió el tribunal en otro territorio, y mucho menos en una cárcel”, dijo el opositor durante su defensa. 

La figura de Alexéi Navalni ha recorrido el mundo como símbolo de la resistencia al Kremlin, acusado de orquestar el proceso “parcial y arbitrario” contra el líder opositor, en un intento por silenciar al popular activista por motivos puramente políticos. @mundiario