Rusia se queda sola en la defensa de Siria. Tras una reunión de emergencia celebrada este sábado, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha cerrado la puerta a la resolución del Kremlin que condena el ataque conjunto occidental a la nación siria.

El documento firmado por Moscú -cuya extensión es de una sola página-, ha sido sometido a votación en esta reunión extraordinaria y no ha logrado salir adelante. Según han informado distintos medios internacionales, en total ocho naciones votaron en contra de la propuesta rusa, cuatro optaron por abstenerse y apenas tres dieron su bendición: Rusia, China y Bolivia.

Se trata de la quinta reunión que mantiene esta semana el Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria.

El documento buscaba conseguir apoyo suficiente para condenar la "agresión contra Siria por EE.UU. y sus aliados, que viola el derecho internacional y la Carta de la ONU". Además, el proyecto de resolución tenía otra disposición clave: detener de inmediato la agresión contra el país árabe.

En esa línea, Rusia, ha defendido que los ataques no solo son inadmisibles sino que, además, han sido lanzados en un momento en que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ya "comenzaban a trabajar para reunir pruebas del ataque químico no confirmado en la ciudad de Duma". Sin embargo, la resolución no ha logrado salir adelante en la mesa de la ONU.

Por su parte, Estados Unidos se mantuvo firme durante la sesión y en la voz de su energética embajadora, Nikki Haley, ha dejado claro que "está listo para golpear una vez más a Siria si se verifica un nuevo uso de armas químicas". "Si el régimen sirio usa sus gases venenosos nuevamente, Estados Unidos está cargado y engatillado", sentenció. @mundiario​