Odebrecht confirma su donación de tres millones de dólares a Ollanta Humala

Sede de Odebrecht en Perú. / odebrecht.com.pe
Sede de Odebrecht en Perú. / odebrecht.com.pe

El empresario brasileño deja en una encrucijada al expresidente peruano y a su esposa, quienes insisten en negar haber recibido un solo centavo de aquél.

Odebrecht confirma su donación de tres millones de dólares a Ollanta Humala

Marcelo Odebrecht habrá dejado al expresidente de Perú Ollanta Humala cuando menos pensativo. Odebrecht, jefe de la poderosa constructora brasileña que lleva su apellido, aseguró que en 2011 entregó tres millones de dólares al enonces candidato a la presidencia por el Partido Nacionalista para financiar una campaña electoral que lo terminaría llevando a la jefatura de Lima.

Humala negó en su momento que haya recibido dicha suma de parte del empresario y aseguró que las palabras hechas por ésta no eran "ciertas". "Si hubiese existido, la habríamos reportado", zanjó ante un grupo de periodistas.

Esta donación al campamento de Humala se incluyó en un escrito presentado por el Tribunal Supremo Federal (TSF) de Brasil, en el que Edson Fachín, magistrado de dicho tribunal, transcribe declaraciones que el millonario constructor le hizo en persona. "Según el Ministerio Público, narra el colaborador que el Grupo Odebrecht, a pedido de Antonio Palocci Filho, habría enviado, a través del Departamento de Operaciones Estructuradas -la rama por la que Odebrecht gestionaba sus sobornos-, tres millones de dólares al candidato a la Presidencia del Perú Ollanta Humala", reza lo escrito por Fachín.

El encargado de hacer públicas estas declaraciones fue Ronald Gamarra, exprocurador anticorrupción. Desde su perfil de Twitter, Gamarra propagó las declaraciones del empresario para luego manifestar que estas revelaciones dejaban en una posición incómoda a Humala, quien "por angas y por mangas, negó la entrega de ese dinero".

 

Las raíces de esta trama vienen desde que Jorge Barata, exjefe de la constructora en el país andino, revelara la transacción a un grupo de fiscales brasileños que se desplazaron desde su país sólo para interrogarlo. De acuerdo a Barata, Odebrecht mismo lo llamó a mediados de 2010 para ordenarle la donación al campamento del Partido Nacionalista, una transacción que había hecho el mismo Lula da Silva, expresidente de Brasil y patriarca del izquierdista Partido de los Trabajadores, que tenía una caja común con la empresa administrada por Antonio Palocci, a la sazón encargado de Hacienda. Para las elecciones presidenciales de aquel año, Humala se enfrentaba a figuras imponentes en la política de su país como Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski o Alejandro Toledo, por lo que cualquier recurso a sus arcas era bienvenido.

Tiempo después, prosiguió Barata, fue llamado por Valdemir Garreta, publicista brasileño y socio de Luis Favre, un comunicador experto en temas políticos, que para entonces era un importante consejero de la mesa redonda de Humala. Los dos sujetos se reunieron en el hotel Meliá Jardín Europa en el Estado de São Paulo, en el que pactaron que el publicista tomaría el dinero en Brasil para pagar los gastos de la campaña en efectivo. Al volver a Perú, el empresario mantuvo una sesión con Humala y Nadine Heredia, esposa del expresidente, en un departamento en un barrio de la capital peruana para supervisar los últimos movimientos de esta transacción.

Una crónica presentada por Raúl Tola explica que, al cabo de un tiempo, Barata volvió a recibir una llamada. Su interlocutor era nada menos que Nadine Heredia, quien lo convocó a una sesión en el despacho de su marido, en el mismo departamento en Miraflores. Para entonces había recibido un millón de dólares, que, según el matrimonio, no era suficiente para encargarse de los gastos de la campaña. Por solicitud expresa de Heredia, Barata se comunicó con su jefe en Brasil para expresarle que el binomio demandaba más fondos.

A partir de entonces, Barata recibió un grupo de remesas de hasta 300.000 dólares cada una, las cuales entregaba en persona a Heredia. A esas, Garreta y Favre se embolsaban cantidades parecidas en Brasil, que luego transportaban a Perú. De acuerdo al exrepresentante de la empresa, la suma total de toda la entrega ascendió a los tres millones de dólares. El flujo de dinero se detuvo el 5 de junio de 2011, día en que Humala venció en las urnas a la emperatriz de la dinastía Fujimori.

La exprimera dama respondió al fuego de la misma forma que su marido. "Seguimos sosteniendo que esa entrega de dinero no ha sucedido", explicó Heredia. "Todo lo dicho tiene que ser corroborado".

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