Odebrecht admite haber financiado a Fujimori y a otros políticos de Perú

Marcelo Odebrecht. / Twitter
Marcelo Odebrecht. / Twitter

El empresario brasileño reconoció que patrocinó la campaña de la hija de Alberto Fujimori en 2011 así como la de Ollanta Humala en el mismo año.

Odebrecht admite haber financiado a Fujimori y a otros políticos de Perú

El magnate brasileño de las construcciones Marcelo Odebrecht ha dado un nuevo golpe a la política latinoamericana tras haber reconocido que patrocinó la campaña electoral de Keiko Fujimori y al Partido Aprista Peruano en 2011. De acuerdo al periodista Gustavo Gorriti, de donde se origina este nuevo temblor, la declaración del empresario se dio durante un interrogatorio de dos horas en el cuartel general de la Policía Federal de Curitiba, en Brasil, según publicó en el portal IDL-Reporteros. Fue también la primera confesión hecha bajo el sistema de delación premiada que el empresario ofreció a Lima. En el lugar estuvieron presentes un delegado del Ministerio Público de Brasil y Orlando Martello, procurador regional.

Pero el séquito de autoridades en el interrogatorio no se limitó solo a aquellos dos. También estuvieron integrantes de la Fiscalía y de la Unidad de Cooperación Internacional de Perú, al igual que representantes del expresidente peruano Ollanta Humala. Odebrecht fue escoltado por tres de sus abogados. El portal IDL-Reporteros describió también las redacciones de algunos de los participantes del interrogatorio. Una grabación hecha por Martello fue el único registro que dejó la sesión. Dicha grabación será enviada ahora al Ministerio Público de Perú. Los demás pudieron tomar apuntes de las palabras del empresario, mas lo hicieron tras comprometerse a cumplir serias cláusulas de inmunidad legal.

Así, el magnate respondió a todas las preguntas hechas por los fiscales de Perú, y en muchas de sus respuestas no se dejó nada para sí mismo. El portal explica que los primeros incisos estuvieron relacionados a los tres millones de dólares que su despacho dio en 2011 a Humala, quien a la sazón competía por la presidencia por el Partido Nacionalista. El brasileño dijo haber recibido la solicitud de estos fondos mediante Antonio Palocci, alias el italiano, quien para entonces era ministro de Hacienda y era el interlocutor entre Odebrecht y el Partido de los Trabajadores, que ocupaba el poder en Brasil en aquellos tiempos.

Para el empresario, todo aquello fue una colaboración puramente "ideológica". Odebrecht dio su visto bueno para este pago, mas en cuanto giró la orden para que se hiciera efectivo, perdió el rastro de aquel dinero. Defendió que no podía confirmar de dónde obtuvo el dinero ni tampoco cómo se entregó al entonces candidato presidencial, pues esos pormenores los cubría Jorge Barata, quien estaba a cargo de la poderosa constructora en el país andino.

Lo que sí dijo era que los fondos para estras transacciones eran sacadas de las arcas del Departamento de Operaciones Estructuradas, asi como de las filiales en cada país donde se solicitar el soborno.

Dinero para todos

Posteriormente, el empresario fue interrogado respecto a los demás ahijados de su bondadosa billetera en Perú. Odebrecht contestó que él acostumbraba a dar una rodaja de dinero a prácticamente todos los políticos con alguna relevancia notable en su país, una política que aplicaba también con candidatos presidenciales. En ese punto reconoció haber patrocinado a Keiko Fujimori, quien compitió por Fuerza 2011 en el mismo año que Humala la derroto. También admitió haber dado fondos a los apristas, que fueron representados por la hoy vicepresidenta del país, Mercedes Aráoz, aunque ésta retiró su candidatura hace seis años.

Las palabras de Odebrecht, para seguir su costumbre, desataron una nueva tormenta de acusaciones y respuestas. La filial de la constructora en Perú negó haber dado un solo centavo a Fujimori y Aráoz pues, según sus representantes, Barata no las ha revelado en ninguna de sus declaraciones a la Justicia. La Fiscalía se mostró más moderada y se limitó a publicar una nota de prensa en la que explica que debido a "la confidencialidad de la diligencia no se puede dar a conocer ningún detalle de la misma, por lo cual se lamenta algunas versiones en la prensa que no se ajustan a la verdad".

El espectro de Odebrecht se sigue expandiendo por toda la política de América Latina. El carismático empresario es responsable de una red de sobornos tramada entre diputados, fiscales y hasta jefes de Estado en Brasil, que propició ya la caída el año pasado de Dilma Rousseff, expresidenta brasileña, y una larga lista de funcionarios públicos del país amazónico.

En el caso de Perú, los primeros rumores y acusaciones leves empezaron hace algunos meses. Tal como publicó MUNDIARIO, en el caso de Humala el patrocinio se cerró con la deliberada participación de la esposa de éste, Nadine Heredia. El primer pago se acordó en un apartamento que tenía el matrimonio en el distrito de Miraflores. Jorge Barata relató en su momento que tras esa primera entrega, Heredia fue la encargada de llevar todos los movimientos de la sociedad con la constructora y llegó a exigir sumas cada vez más altas para las arcas de la campaña de su marido. Las sumas podían subir de los 300.000 al millón de dólares, según las exigencias de la exprimera dama.

El matrimonio Humala ha ocupado un silencioso segundo plano en todo esto. El único que ha dado la cara por su tienda ha sido su abogado defensor, Wilfredo Pedraza, quien hace unos meses destacó que la esposa del expresidente "ha dicho que va a colaborar con las investigaciones que haga el Ministerio Público".

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