Obama presenta a su nominado para reemplazar al difunto magistrado de la Corte Suprema

El vicepresidente Joe Biden , el presidente de EE UU Barack Obama y el magistrado nominado, Merrick Garland.
El vicepresidente Joe Biden , el presidente de EE UU Barack Obama y el magistrado nominado, Merrick Garland.

El elegido por el presidente de los Estados Unidos es Merrick Garland, magistrado jefe de la Corte de Apelaciones de EE UU para el Circuito del Distrito de Columbia, de 63 años de edad.

Obama presenta a su nominado para reemplazar al difunto magistrado de la Corte Suprema

El presidente Barack Obama ya escogió a un nominado para reemplazar al difunto magistrado de la Corte Suprema de Justicia Antonin Scalia, quien falleció el sábado 13 de febrero en Texas. Se trata de Merrick Garland. Garland, de 63 años, es el magistrado jefe de la Corte de Apelaciones de EE UU para el Circuito del Distrito de Columbia, y ha estado nominado antes.

Obama lo calificó de "hombre íntegro". En un comunicado previo al acto de presentación de su candidato, el presidente de EE UU señaló que es su deber constitucional nombrar a un juez y "una de las decisiones más importantes que yo - o cualquier presidente - hará", indicaba Barack Obama.

"He dedicado una cantidad considerable de tiempo en la deliberación de la presente decisión. He consultado con expertos y personas de todo el espectro político legales, tanto dentro como fuera del gobierno.

Esta es una responsabilidad que no tomo a la ligera. Al considerar varios candidatos, sostuve cada uno de los tres principios que reflejan el papel del Tribunal Supremo desempeña en nuestra democracia.

En primer lugar, un juez debe poseer una mente independiente, credenciales impecables, y un dominio indiscutible de la ley. No hay duda de que esta persona se enfrentará a complejas cuestiones legales, por lo que es imperativo que él o ella posee un intelecto riguroso que ayudará a proporcionar respuestas claras.

En segundo lugar, un juez debe reconocer los límites de la función del poder judicial. Con un compromiso con la justicia imparcial en vez de ninguna ideología en particular, el siguiente juez del Tribunal Supremo entenderá que el trabajo es interpretar la ley, no hacer la ley.

Sin embargo, sé que habrá casos ante el Tribunal Supremo en la que la ley no es clara. En esos casos, el análisis de una Justicia necesariamente será determinada por su propia perspectiva, la ética y el juicio.

Por lo tanto, para la tercera cualidad busqué en un juez que disponga de un agudo entendimiento de que la justicia, no acerca de la teoría jurídica abstracta, ni alguna nota al pie en un libro de casos polvoriento. Es el tipo de experiencia de vida ganado fuera de las aulas y la sala; experiencia que sugiere que él o ella considera que la ley no sólo como un ejercicio intelectual, sino que también capta la forma en que afecta a la realidad cotidiana de la vida de las personas en un grande, la democracia complicado, y en tiempos rápidamente cambiantes. En mi opinión, eso es un elemento esencial para llegar a decisiones justas y resultados justos.", reza el comunicado.

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