El nuevo presidente de Portugal apela al papa Francisco y se propone unir su país
Entre sus facultades están las de vetar decisiones del Gobierno o enviar leyes al Tribunal Constitucional pero, sobre todo, la de disolver el Parlamento. Lo que en Portugal llaman la bomba atómica.
Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa, 1948), del PSD, conservador, es el nuevo presidente de Portugal, al obtener el 52% de los votos, una vez escrutado el 99% de los votos, con lo que no se precisa una segunda vuelta.
Entre sus facultades están las de vetar decisiones del Gobierno o enviar leyes al Tribunal Constitucional pero, sobre todo, la de disolver el Parlamento. Lo que en Portugal llaman la bomba atómica.
"Quiero recrear la pacificación social, económica y política en Portugal. Es hora de pasar página", dijo Rebelo de Sousa, en su primera declaración. "Lo primero que quiero es fomentar la unidad nacional, cicatrizando heridas y construyendo puentes. Cuanto más juntos más fuertes seremos".
El nuevo presidente del país se refirió a la desigualdad social: "No hay unidad nacional sin cohesión social" y, como católico practicante, citó al papa Francisco. También dijo que trabajaría para conciliar la justicia social y la estabilidad financiera.