Nuevas investigaciones revelan más sobornos de Odebrecht, ahora en México

Pemex.
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Las autoridades mexicanas han encontrado irregularidades en dos grandes contratos en los que también se ve involucrada la estatal Petróleos Mexicanos. Los sobornos fueron admitidos por exdirectivos de la compañía.

Nuevas investigaciones revelan más sobornos de Odebrecht, ahora en México

México era uno de los pocos países en los que Odebrecht todavía no había puesto en aprietos a las autoridades locales. Ese invicto, en contraste con el caos generalizado en todo el continente, se ha roto est día luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) -encargada de fiscalizar los recursos públicos del país norteamericano- descubriera irregularidades en dos contratos firmados por la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y la constructora en 2014. Ya en diciembre los representantes de la malograda compañía brasileña habían revelado que pagaron hasta 10.5 millones de dólares en sobornos -por supuesto- a varios cargos imporantes de Pemex. De acuerdo a información presentada por El País, los pagos se hicieron entre octubre de 2013 y finales de 2014 y la idea era ganar contratos con una empresa de la que prefirieron guardarse el nombre en sus declaraciones al Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Según expone la periodista Zorayda Gallegos, "el órgano fiscalizador expuso que tras revisar uno de los contratos que tuvo por objeto el desarrollo de la primera fase del proyecto Conversión de Residuales de una refinería en Salamanca, Guanajuato, se encontró que la contratista consideró 75 salarios mensuales para el desarrollo de las actividades por un monto, que a juicio de la ASF, representa un cargo injustificado por 822.200 dólares". Aquellos salarios no contaban con los documentos respectivos para su validación y, por consiguiente, no se pudo verificar su legalidad, añadió el resumen de la auditoría. Posterior a la acusación, el Subdirector de Auditoría al Desempeño y Control de Petróleos Mexicanos brindó información adicional para rematar la observación de la auditoría.

Pero aquella no es la única auditoría que brindó información al respecto. En la 523, la institución fiscalizadora no encontró justificación a un gasto de 120.8 millones de pesos -6 millones de dólares- para la construcción del proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula, en el Estado de Hidalgo, presenta Gallegos. El documento revela que en la visita de verificación realizada el 8 de junio del año pasado, se comprobó la subutilización de hasta un 95% del inmueble construido para "la residencia de obra del proyecto en Tula", aclara la comunicadora.

Aparte de eso, Pemex no facilitó la documentación que explicara la razón y motivo del costo y dimensiones de la residencia en razón de cuántas personas la ocuparon, el costo por metro cuadrado de área construida y el motivo de los precios y de los soportes de todos los materiales usados, por lo cual se concluyó que "se realizó un gasto injustificado en su construcción y ello repercutirá en un alto costo del mantenimiento del inmueble", explica Gallegos. A la larga, la petrolera estatal declaró que el costo de la casa era menor y zanjó las observaciones propuestas tras la auditoría.

En los últimos días del mes pasado, la titular de la Secretaría de la Función Pública, órgano encargado de investigar el involucramiento de funcionarios públicos en casos de corrupción, Arely Gómez, reconoció que los sobornos de Odebrecht a funcionarios mexicanos estaba en sus prioridades, pero entonces no quiso adelantar ningún detalle de la investigación respectiva.

La semana pasada, el miércoles puntualmente, una investigación de la organización particular Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad hizo público que tanto Pemex como la Secretaría de la Función Pública tenían evidencias sobre los sobornos y contratos ilegales de Odebrecht desde 2010. Con todo, el Gobierno mexicano decidió dar más contratos sin licencia a la empresa brasileña. Los contratos coincidieron con la época en que se entregaron los sobornos.

Y este jueves, Raúl Cervantes Andrade, jefe de la Procuraduría General de la República (PGR, el equivalente a la Fiscalía), se desplazó a Brasil para reunirse con sus pares del resto del continente. Según comunicó su despacho, su viaje fue hecho por invitación expresa de las autoridades brasileñas para esclarecer todos los escándalos de la constructora. "La PGR llevará a cabo este tipo de acciones de cooperación internacional, en cumplimiento a su compromiso en el combate a la corrupción", señaló.

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