Nueva división interna en el PSOE gallego tras la cercanía de su secretario general a Ence

La planta de Ence en Pontevedra y Valentín González Formoso. / Mundiario
La planta de Ence en Pontevedra y Valentín González Formoso. / Mundiario
Esta enésima crisis de los socialistas de Galicia se salda con más tensión entre partidarios y detractores de Valentín González Formoso y de su antecesor y todavía rival, Gonzalo Caballero. La división podría afectar a las municipales.
Nueva división interna en el PSOE gallego tras la cercanía de su secretario general a Ence

La sentencia que permite que la celulosa de Ence siga ocupando terreno público en Pontevedra divide otra vez al PSdeG-PSOE. El secretario general de este partido en Galicia, Valentín González Formoso, se acomoda a un fallo contrario a la postura tradicional de su formación, pero que garantiza un millonaria inversión en As Pontes (A Coruña), el pueblo del que es alcalde. Endesa, otra gran empresa contaminante, también se había dado la mano con Valentín González Formoso.

Esta nueva crisis de los socialistas gallegos se salda con más división interna entre partidarios y detractores de su secretario general, Valentín González Formoso, y de su antecesor y todavía rival, Gonzalo CaballeroFuentes del PSOE de Pontevedra aseguraron al diario Público que las declaraciones del secretario general pueden condicionar el resultado electoral del partido en la ciudad y en su provincia. Pero González Formoso cree que ahora toca "cambiar de pantalla" y "velar para que la planta se modernice y sea un centro industrial de referencia", un lenguaje similar al que utiliza Ence.

El propio González Formoso admitió su satisfacción al trascender el fallo del Tribunal Supremo, una postura contraria a la que, casi al mismo tiempo, expresaba la presidenta de la Diputación Provincial de Pontevedra, Carmela Silva, persona de la máxima confianza del alcalde de Vigo, Abel Caballero. "Tenemos que acatar la sentencia a la espera de conocer su contenido, pero también tenemos que revalidar la legítima aspiración de defender y recuperar una ría que va a estar 115 años ocupada por Ence", argumenta el portavoz de Medio Ambiente del PSOE en el Parlamento de Galicia, Pablo Arangüena, próximo a Gonzalo Caballero, a quien esta crisis fortalece en su provincia, Pontevedra.

"¿Va a algún lado la declaración de principios de Valentín González Formoso tras la resolución del Tribunal Supremo? ¿Está el PSOE  interesado en un acuerdo  para un nuevo emplazamiento de Ence? ¿Qué plan tiene el PSdeG si dice no renunciar a un nuevo emplazamiento? ¿Estará detrás de las declaraciones del secretario general del PSdeG el Gobierno central? ¿Iniciará un proceso en ese sentido?", se pregunta Ramón Varela Díaz, colaborador de MUNDIARIO y catedrático de Biología y Geología, también doctor en Biología, que fue presidente de la asociación ecologista Adega.

Años de controversia y contaminación

Ence, un grupo dedicado a la producción de pasta de papel, lleva muchos años siendo objeto de controversia en Pontevedra debido a la contaminación que ha generado desde su instalación en la ría a finales de los años 50. La planta de Ence en Pontevedra es conocida por emitir compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes que afectan la calidad del aire, el agua y el suelo. Fue condenada por ello, al igual que algunos de sus directivos.

La factoría de Ence se asienta sobre terrenos protegidos de la ría de Pontevedra que la empresa que ahora preside Ignacio Colmenares ocupó mediante una concesión otorgada durante la dictadura del general Franco. Aquel permiso expiraba la pasada década, pero el Gobierno de Mariano Rajoy la prorrogó hasta 2073 cuando estaba en funciones, antes de las elecciones generales de 2016. 

La decisión motivó que el Ayuntamiento de Pontevedra, encabezado por Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG, con los votos del PSdeG-PSOE y la Marea de Pontevedra, declarara a Mariano Rajoy persona non grata en la ciudad donde se crió y emergió políticamente el expresidente del Gobierno.

En 2021, la Audiencia Nacional anuló la prórroga decretada por el ejecutivo de Mariano Rajoy para permitir que Ence siguiera en Pontevedra y estimó los recursos de Greenpeace y del Ayuntamiento de Pontevedra. Pero el fallo del Tribunal Supremo ha avalado la moratoria que permitirá a la empresa seguir con su actividad en terrenos públicos.

Ence ha estado en el ojo del huracán desde hace años, con numerosas protestas de los ciudadanos y organizaciones medioambientales que exigen su cierre o al menos su traslado. Según informes oficiales, las emisiones de la planta de Ence en Pontevedra pueden causar problemas de salud a largo plazo en las personas que viven cerca.

La situación ha llevado a que el Ayuntamiento de Pontevedra le haya plantado cara, en busca de su cierre, y otras administraciones han emitido sanciones a la empresa por violar las normas ambientales, lo que ha generado aún más críticas hacia la compañía.

Fábrica de Ence en la ría de Pontevedra. / Mundiario
Fábrica de Ence en la ría de Pontevedra. / Mundiario

Ence cree que está dentro de los límites

Ence, por su parte, ha negado que esté contaminando el medio ambiente y ha argumentado que sus emisiones están dentro de los límites establecidos por la ley. También ha destacado que ha invertido millones de euros en tecnología y sistemas de control de emisiones para reducir el impacto ambiental de sus operaciones.

No obstante, la controversia continúa. Mientras que algunos argumentan que la planta de Ence proporciona empleo y beneficios económicos a Galicia, otros argumentan que esto no es suficiente para justificar la contaminación y los riesgos para la salud que la empresa genera.

En definitiva, la contaminación de Ence en Pontevedra es un tema muy debatido que ha generado opiniones encontradas. Si bien la empresa ha tomado medidas para reducir su impacto ambiental, sigue habiendo preocupación por el riesgo que sus operaciones representan para la salud de los ciudadanos y el medio ambiente. @mundiario

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