Nicolás Maduro juega a los soldados mientras la población vive en la miseria

Miles de venezolanos pidiendo poder votar para echar a Maduro, frenados por la policía. / Twitter @liliantintori
Miles de venezolanos pidiendo poder votar para echar a Maduro, frenados por la policía. / Twitter @liliantintori

El mandatario venezolano continúa mintiendo a la población y alimentando el miedo a la derecha, mientras sus empresas nacionalizadas no producen y sigue lanzando decretos para perpetuarse en el poder.

Nicolás Maduro juega a los soldados mientras la población vive en la miseria

Mientras Nicolás Maduro se enzarzaba en una guerra de tuits el pasado fin de semana con el expresamente colombiano, Álvaro Uribe, la población venezolana sigue sufriendo las distintas crisis que azotan al país y que ya no mantiene impasibles a los ciudadanos. 

Si el viernes 13 de mayo Maduro declaraba el estado de excepción y emergencia económica, el sábado 14 los venezolanos salían a la calle a protestar a la cara a su presidente. Y ese mismo día Maduro anunciaba el inicio de ejercicios militares de la Fuerza Armada venezolana (FANB) para prepararse para "cualquier escenario", tras informar de unos supuestos planes de intervención planeados en el extranjero.

Según Nicolás Maduro, con estos ejercicios de maniobras los venezolanos le dirán "al imperialismo, a la derecha internacional, y a Álvaro Uribe Vélez: aquí está el pueblo, con su instrumento de labranza en una mano y en la otra con un fusil, con un misil, con un lanza misil, con un tanque para defender esta tierra sagrada”. En relación a su guerra de tuits con el expresamente colombiano.

Fuegos de artificio que sabe manejar bien el mandatario venezolano pues lleva toda su vida política haciendo uso de ellos. Cuando las cosas se ponen feas se inventa un atentado frustrado dirigido a él o apela al enemigo extranjero (normalmente Estados Unidos, a veces otros: Colombia, España, etc.) 

Mentiras que gran parte de la población ya no cree, aunque sirve para que ese sector que sí apoyan a Maduro -por razones desconocidas- se mantenga unido bajo la sombra de su líder, el mismo que dice amar a su país pero que lo está llevando a la más absoluta de las ruinas.

Las crisis de Venezuela intensificadas por las empresas nacionalizadas

Crisis energética, escasez de agua, falta de medicamentos, de comida y bienes básicos, fábricas a bajo rendimiento por falta de materias primas, funcionarios que trabajan dos o tres días a la semana… Nicolás Maduro siempre culpa al otro, nunca a sí mismo y a su gobierno. Un estado venezolano que en 10 años ha nacionalizado 19 compañías y ha conseguido que aproximadamente otras 255 empresas hayan cerrado. 

Muchas de estas compañías nacionalizadas proveen de servicios básicos a la población, como por ejemplo Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), encargada del sector eléctrico de la República Bolivariana de Venezuela. Venezolanos, si no tienen luz pregunten a su presidente. Desde el año 2009 Corpoelec dejó de informar los reportes mensuales, el informe de gestión anual del ministerio de Energía no se divulgó en 2014 y el documento de rendición de cuentas que esa cartera presenta a la Asamblea Nacional cada enero no registra cifras globales de generación eléctrica. Claro que la culpa, según Maduro, es de un complot estadounidenses y un complot de la derecha internacional. 

Para mearse de risa, señores.

El suministro del agua también corre a cargo del estado venezolano, quien considera que el agua es un derecho "gratuito y no privatizable" y en ese sentido mantiene las cuotas del servicio muy bajas. Así que el servicio es pésimo, el agua llega maloliente a los hogares, sucia o sencillamente no llega. Claro que la culpa, según Maduro, es únicamente de la sequía.

Los trabajadores de la nacionalizada Corporación Eléctrica Nacional en pie de guerra

Mientras esto pasa, Maduro amenazó el sábado con apoderarse de fábricas ociosas en Venezuela y encarcelar a sus propietarios, cosa que puede hacer gracias al decreto de estado de excepción que le otorga poderes ampliados para hacer frente a la aguda crisis económica del país o, en definitiva, hacer lo que le de la gana. "¡Planta parada, planta entregada al pueblo! (...) Ustedes me van a ayudar a recuperar todas las plantas paralizadas por la burguesía”, vociferó Maduro. Y estas declaraciones las dice horas antes de que se conozca que trabajadores de Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional, en  manos del estado) amenazan con una huelga general en todo el país debido a que la regulación de las condiciones de trabajo lleva cinco años de retraso. Además los trabajadores sostienen que la empresa mantiene deudas referidas a prestaciones sociales, servicios médicos, etc. ¿Será que Maduro llama burgueses a sus propios funcionarios?

Diferentes economistas sostienen que parte de la causa de la crisis económica de Venezuela es que el gobierno del fallecido Hugo Chávez expropió más de mil empresas al sector privado y hoy en día prácticamente ninguna está produciendo. Probablemente estas voces discrepantes con el ejecutivo de Maduro también son enemigos de Venezuela, según Maduro. Todo aquel que no siga sus dictados lo es.

El último fuego de artificio de Maduro, sacar al ejército a la calle, pero la gente, millones de venezolanos piden ferozmente ¡Maduro vete ya! y eso, sin violencia y apelando a la Paz pasa por el revocatorio y para el que las autoridades electorales de Venezuela comienzan este lunes 16 de mayo a auditar los casi dos millones de firmas que respaldaron el referéndum.

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