Ni tráfico ni influencias: Blanco también salió absuelto de su segunda causa
El exnúmero dos del PSOE y exministro de Fomento José Blanco pasó por un proceso judicial del que salió absuelto. Ahora es diputado y descarta aspirar a ser el líder del PSdeG.
El Tribunal Supremo acordó el archivo de la causa seguida sobre el exministro José Blanco por el delito de tráfico de influencias. Esta era la única apariencia delictiva que quedaba en pie después de que el político lucense hubiera tenido que soportar otras “acusaciones” solo basadas en sospechas de cohecho, sin consistencia penal alguna, que ya habían sido completamente descartadas por la instrucción.
El auto de archivo definitivo del Supremo es una resolución no muy extensa –al estilo de las decisiones del derecho anglosajón-, pero muy clara y contundente: los hechos no son subsumibles en el tipo penal de tráfico de influencias.
La comisión de este delito exige que la influencia del acusado se ejerza para alterar las decisiones del “funcionario influido”, por lo que se excluyen gestiones como la solicitud de información. Asimismo, este tipo penal exige “el abuso de la situación de superioridad”, es decir, que esa posición de poder se use de un “modo desviado”, con una “presión impropia del cargo” y con un “interés espurio”.
La Sala de lo Penal del Supremo considera que solo se puede deducir que José Blanco “gestionó” una entrevista, pero “la motivación de la resolución del Ayuntamiento de Sant Boi fue técnica”, concluye el Supremo. Es decir, no se cumplen los requisitos del tipo de causalidad y relevancia en la conducta. En definitiva, ni existió “tráfico”ni influencia alguna por parte del entonces ministro de Fomento.
