Nacho Fernández, el capitán que el Real Madrid necesita y también merece
El canterano ha tomado protagonismo en los últimos ejercicios y cada vez pide más en el equipo de su vida. En Copa del Rey capitaneó contra el Fuenlabrada.
Cuando debutó en el primer equipo del Real Madrid su rostro estaba totalmente al descubierto, sin rastro ni siquiera de esa barba espesa que lo cubre hoy. Nacho Fernández ilustra a la perfección lo que todos los aficionados esperan de uno de sus canteranos: subir al primer equipo como niño e ir convirtiéndose en hombres. Es cierto que Sergio Ramos también llegó desde muy joven, pero no es lo mismo. Los jugadores de la casa tienen un sentimiento especial para la afición. La paternidad tiene esas cosas.
Nacho lleva ya seis años jugando en el equipo de su vida y pese a que el camino ha sido difícil, hoy por hoy puede presumir de ser uno de los más importantes de la plantilla. Puede que su físico no sea imponente como el de Ramos, su desborde no sea rápido como el de Dani Carvajal, sus brazos no estén cubiertos con tatuajes extraordinarios como los de Toni Kroos y ni tan siquiera tiene la sonrisa de Marcelo. Pero lo de Nacho va más allá de detalles técnicos o físicos, lo de aquel tímido niño de La Fábrica al que hizo debutar José Mourinho es corazón y sangre blanca.
Si se lesionan Ramos o Varane, pues se les cubre incluso en partidos de alto voltaje como contra el FC Bayern en la Liga de Campeones. Si es Marcelo el que causa baja, pues entonces se toma el carril izquierdo como hábitat y se deja incluso de vez en cuando algún gol o alguna asistencia. Nacho siempre está ahí cuando se le necesita y para lo que se le necesita.
No rechista, no hace amagos de liderar motines y cumple cuando el técnico se acuerda de él. En equipos como el Real Madrid los jugadores como Fernández valen por dos, no por su hoja de servicios, sino porque juega con el escudo lo más pegado posible al corazón, porque es alguien a quien le costó ir haciéndose espacio entre los grandes y porque, otra vez, el club sabe que estará para lo que sea. En cuestiones mediáticas y extra deportivas puede que Nacho no encaje con la imagen que muchos tienen de jugadores de grandes equipos, pero por su carácter y por su amor al escudo, con el que tiene una historia desde niño hasta hombre, él es el jugador que el Real Madrid necesita y también el que merece.
