El multiculturalismo en Europa, oportunidad o ‘barbarización’ del continente
¿Realmente está en peligro la identidad de los europeos? ¿Es como expresase Temistio siglos atrás, el apaciguamiento la mejor vía para fortalecer y enriquecer a la Unión Europea, o es una muestra más de debilidad e improvisación?
Decía uno de los padres del liberalismo argentino Juan Bautista Alberdi, que “gobernar es poblar”, pero con la que está “cayendo” actualmente ¿se imaginan el debate que generaría hoy en día esta ingeniosa afirmación si los líderes europeos secundasen firmemente este pensamiento?
Conocéis que en este espacio nos gusta trazar paralelismos con situaciones del pasado con el fin de obtener interesantes y provechosas conclusiones. Precisamente durante el reinado del emperador romano Teodosio, existió entre los intelectuales una ardua discusión acerca de la política conciliadora y pactista impulsada por la Corte hacia los pueblos germanos.
Veamos a continuación un célebre discurso del filósofo Temistio (383 d.C), ensalzando la actuación de Teodosio:
“Después de la terrible Ilíada de los nuestros en el Danubio (la encrucijada de los visigodos- derrota de los romanos en Adrianópolis-), fuego y espadas invadieron Tracia y la Iliria; nuestras armas desaparecieron como sombras: ningún emperador presidía el Estado y no había montañas que pareciesen bastantes altas, y no había ríos bastantes profundos para prevenir que los bárbaros llegaran en multitud sobre ellos para destruirnos. Entonces Teodosio se atrevió a reparar estos hechos, que la fuerza de los romanos ahora no se apoya en el metal, ni en los petos y escudos, ni en incontables masas de hombres, sino en la Razón (…) ¿Te lamentas de que su raza no haya sido exterminada?(…) Me pregunto: ¿Qué es mejor de las dos cosas , que Tracia se llenase de cadáveres o de cultivadores y de campos; que caminásemos a través de una espectral desolación o a través de tierras bien cultivadas?”
Efectivamente tal y como apuntamos más arriba, la misma controversia se repite casi dos milenios después. Las erráticas políticas de inmigración llevadas a cabo por numerosos estados en Europa, o el proceder desconcertante de nuestros líderes en la cuestión de los refugiados, están conduciendo a muchos ciudadanos a plantearse una serie de interrogantes: ¿Realmente está en peligro la identidad de los europeos? ¿Es como expresase Temistio siglos atrás, el apaciguamiento la mejor vía para fortalecer y enriquecer a la Unión Europea, o es una muestra más de debilidad e improvisación? El debate está más vivo que nunca.
