¿Por qué es lenta la incorporación de la mujer a la carrera diplomática?

El Rey con el ministro de Exteriores, el embajador-director de la Escuela Diplomática y los nuevos secretarios de Embajada. / Casa Real
El Rey con el ministro de Exteriores, el embajador-director de la Escuela Diplomática y los nuevos secretarios de Embajada. / Casa Real

La carrera diplomática puede ser un sector comparable al estamento militar, donde la incorporación de las mujeres ha sido más lenta y donde todavía la paridad es un lejano ideal.

¿Por qué es lenta la incorporación de la mujer a la carrera diplomática?

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, que conmemora la lucha de ésta por participar en la sociedad y en sus procesos productivos en pie de igualdad.

Nuestro mundo ha cambiado en poco tiempo. Los teólogos ya no debaten si las mujeres tienen alma, todos los países de nuestro entorno han terminando concediéndoles el derecho al voto (y esto, no en tiempos inmemoriales sino a veces, como en algunos cantones suizos, durante la segunda mitad del siglo XX). En Europa la mujer ya puede disponer de sus bienes, viajar sin autorización de un varón o contraer matrimonio con los mismos derechos y obligaciones legales que un hombre.

La mujer ya no es solo hija, madre o esposa, a veces matriarca todopoderosa en el ámbito doméstico pero en la práctica invisible socialmente, sino que parece haberse convertido de la noche a la mañana en un ciudadano pleno y no de segunda categoría. Así, hemos visto a las mujeres ser mayoría en terminar carreras universitarias y en ir accediendo, paulatinamente primero, a un inmenso número de profesiones: ya superan a los hombres en campos como la medicina, la judicatura o en el mundo de la universidad.  

Si comparamos la realidad española actual con la que vivieron nuestras abuelas, constatamos un claro cambio de paradigma. Parte de la sociedad cree que ya no es necesaria ninguna forma de feminismo, puesto que las mujeres ya se han "emancipado" y todos vivimos bajo leyes justas que garantizan la igualdad.

Sin embargo, las leyes son a menudo más progresistas que las mentalidades. La carrera diplomática puede ser uno de esos sectores, comparable al estamento militar, donde la incorporación de las mujeres ha sido más lenta y donde todavía la paridad es un lejano ideal.

Entre los requisitos obligatorios para poder presentarse a las oposiciones de ingreso a la carrera diplomática estuvieron los de ser "mayor de edad y varón"

No hay que olvidar que entre los requisitos obligatorios para poder presentarse a las oposiciones de ingreso a la carrera diplomática estuvieron mucho tiempo los de ser "mayor de edad y varón".

En 1933 ingresó una pionera, Margarita Salaverría, aprovechando que las medidas "revolucionarias" de la Segunda República se lo permitieron, y no hubo ninguna mujer diplomática hasta que María Rosa Boceta aprobara los exámenes en el 1971.

En su libro "Mujer y diplomacia: abriendo camino", la embajadora Boceta nos cuenta las tremendas reticencias que suscitaba en ese momento en el Ministerio de Asuntos Exteriores el abrir las puertas de la carrera a las mujeres, a pesar de haber sido suprimido en 1964 el requisito que las vetaba. 

Las conductas sexistas antes comúnmente aceptadas ya no se consideran de buen gusto ni políticamente correctas

Eso ha cambiado, claro está. La sociedad en su globalidad ha evolucionado de forma vertiginosa, hasta tal punto que las conductas sexistas antes comúnmente aceptadas ya no se consideran de buen gusto ni políticamente correctas, las administraciones públicas procuran evitar todo tipo de discriminación, y los diplomáticos en su gran mayoría tienen una mente abierta e igualitaria.

Actualmente, según cifras recientes, celebramos un 10% de mujeres embajadoras (o, lo que es lo mismo: un 90% de los embajadores son varones). La promoción del 2017 contó con 8 aprobadas para 19 plazas; esperamos que, poco a poco, el número de nuevos secretarios y secretarias de Embajada se vaya acercando a la paridad. Pero, ¿por qué es esto así? ¿Por qué las mujeres han ocupado con asombrosa facilidad ámbitos profesionales antes reservados a los hombres y, sin embargo, es tan lenta la incorporación a la carrera diplomática? ¿Es previsible que cambie esto en un futuro?

No hemos registrado quejas de mujeres que afirmen haber sido discriminadas por razón de sexo por el Tribunal de Oposición. Simplemente, el porcentaje de mujeres que se presentan es menor. ¿Se trata de algún tipo de presión social que las disuade?, ¿de una dificultad acrecentada para ellas a la hora de conciliar su profesión con vida familiar?, ¿de otro tipo de retos u obstáculos? 

Helena Cosano. / Mundiario

Helena Cosano. / Mundiario

Ante un debate con 19 embajadoras que organizan la Asociación Hispano-Francesa Mujeres Avenir, la Escuela Diplomática y la Revista Diplomacia Siglo XXI

En un acto previsto para este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, tendremos el honor de contar con 19 embajadoras acreditadas en España que compartirán con nosotros sus opiniones y experiencias, y que desde su peculiar perspectiva nos mostrarán cómo estamos realmente en materia de igualdad.

Los organizadores son la Asociación Hispano-Francesa Mujeres Avenir, la Escuela Diplomática y la Revista Diplomacia Siglo XXI. Intervendrán las embajadoras de Hungría, Argelia, Costa Rica y Chipre, en un formato de mesa redonda de la que seré moderadora. Entre el público han confirmado su asistencia la casi totalidad de las embajadoras extranjeras acreditadas en España y varias exministras, además de los habituales altos cargos y del cuerpo diplomático. @mundiario

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