Motivos para una cooperación hispano-alemana más estrecha en América

Un símbolo del mundo de los negocios. / Tecnología Alemana Hoy
Alemania mira a América Latina. / Tecnología Alemana Hoy

No solo en Iberoamérica, también en Norteamérica hay mucho que hacer para Alemania y España en los campos de la cultura, la investigación y la ciencia

Motivos para una cooperación hispano-alemana más estrecha en América

En un momento en que el caso Puigdemont tensa las relaciones entre Berlín y Madrid, por la orden de un juez alemán de negar que el delito de rebelión de España es compatible con el de alta traición en Alemania y, por lo tanto, excarcelarle, las declaraciones de la ministra de Justicia Katarina Barley de considerar “absolutamente correcta” esta decisión, la respuesta del ministro de Asuntos Exteriores español Alfonso Dastis de calificar las palabras de la política alemana de “desafortunadas“, porque “comentar las decisiones de los jueces no parece lo más apropiado en estos momentos”, y las correspondientes reacciones de algunos personajes y grupos en ambos países a los que, por intereses personales y partidistas, les interesa echar más leña al fuego, me gustaría resaltar que las relaciones hispano-alemanas siguen siendo, por lo general, muy buenas, tanto a nivel político como económico y cultural, y que hay mucha sintonía en todos los temas que conciernen al futuro de la Unión Europea.

Pero también observo que ambas partes podrían mantener unos contactos más fluidos, que hay muchas posibilidades de mejora en el tema de la comunicación tanto interna como externa y que echo en falta más proyectos en común.

Madrid y Berlín podrían profundizar más en el tema de la difusión del alemán en España y del español en Alemania

Por poner algunos ejemplos, Madrid y Berlín podrían profundizar más en el tema de la difusión del alemán en España y del español en Alemania. Las 2.000 empresas alemanas y 1.000 empresas españolas con intereses crecientes en España y Alemania serían las primeras beneficiadas, porque les sería más fácil satisfacer su demanda para contratar a profesionales que dominen ambos idiomas. Hay una iniciativa, liderada por la empresa de comunicación KREAB, para poner en valor el idioma alemán como motor del empleo y negocio bilateral en España.

Esta iniciativa podría ser el embrión de un proyecto mucho más ambicioso, liderado por ambos gobiernos y dirigido hacia el continente americano. De los más de 500 millones de ciudadanos en la Unión Europea, casi 140 millones hablan a alemán o español. Ya hay esfuerzos de cada país por potenciar su idioma a través de sus redes de colegios, sus Institutos Cervantes y Goethe y sus organizaciones científicas de gran prestigio como los Max-Planck-Institute, la Fraunhofer-Gesellschaft, la agencia estatal CESIC o la Fundación COTEC. Pero una acción concertada entre Madrid y Berlín podría potenciar aún más la influencia de la cultura, la ciencia y la investigación alemana y española tanto en los países anglosajones como en los iberoamericanos al otro lado del Atlántico.

Esta iniciativa sería complementaria a los esfuerzos de la Comisión Europea de profundizar en la cooperación en I+D+i entre Europa y América Central y del Sur. Y daría una nueva dimensión a las relaciones hispano-alemanas, vinculándola a objetivos como la mejora del posicionamiento, la notoriedad y la reputación de los dos países en el continente americano, en cuanto a su capacidad de influencia en las esferas públicas y privadas en dos temas tan importantes como la cultura y la ciencia e investigación.

En un seminario en Lisboa, expertos de ambas orillas del Atlántico discutieron el tema “Desafíos de la transformación digital y del conocimiento en el espacio iberoamericano. Áreas de cooperación con la Unión Europea”

En un reciente seminario en Lisboa, organizado por la Fundación Euroamérica, la Fundación Luso-Espanhola y la Casa da América Latina, expertos de ambas orillas del Atlántico discutieron el tema “Desafíos de la transformación digital y del conocimiento en el espacio iberoamericano. Áreas de cooperación con la Unión Europea”, tratando de dar respuestas a varias preguntas:

– ¿Se hace lo suficiente desde los gobiernos para impulsar la investigación, la ciencia, el emprendimiento y la innovación, teniendo en cuenta que el área iberoamericana no llega ni de lejos a una inversión del 3% del PIB para I+D? Alemania por lo menos se acerca mucho a esta meta.

– ¿Se hace lo suficiente desde las empresas para potenciar su I+D+i, como base para asegurar su futuro en un mercado siempre más internacional y competitivo? En mi opinión, podría haber mucha más colaboración entre ellas con las universidades, los centros de investigación y ciencia y las múltiples Start ups del sector, idóneas para girar alrededor de la empresa como satélites, ofreciendo ideas, productos y servicios.

– ¿Se hace lo suficiente en el intercambio de experiencias, de recursos y de proyectos entre la Unión Europea e Iberoamérica? Por descontado, en las dos comunidades también hay déficits enormes de colaboración entre sus miembros.

– ¿Se hace lo suficiente en el área de la educación, para que las jóvenes generaciones estén mejor preparadas para afrontar los retos de la revolución industrial 4.0 y la transformación digital que se nos vienen encima?

Madrid y Berlín podrían liderar, si hay voluntad política, una iniciativa común para impulsar no solo sus respectivos idiomas y sus culturas en América, sino también el amplio temario de los desafíos de Internet y de la nueva sociedad del conocimiento. Animemos pues a los gobiernos de ambos países que recojan el guante. @mundiario

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