La Moncloa olvida sus palabras y hace una nueva llamada al diálogo a ERC

Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo.
Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo.

Como si no les hubieran criticado fuertemente durante la campaña electoral, los socialistas ahora esperan que Esquerra Republicana se toque el alma y facilite la investidura de Pedro Sánchez.

La Moncloa olvida sus palabras y hace una nueva llamada al diálogo a ERC

Como no podía ser de otra forma, el PSOE ha cambiado de cara ante la urgencia de lograr investir a Pedro Sánchez. Si hasta hace poco los socialistas calificaban a ERC como un partido "no de fiar" ahora les hacen llamamientos al diálogo, con todo y que el partido está en su punto de ebullición luego de que el Tribunal Supremo impidiera que uno de sus líderes, Oriol Junqueras, tomara posesión como eurodiputado. El Gobierno valoró lo hecho por los magistrados del Supremo, mas igual pidieron a los representantes de Esquerra Republicana que esto no afectara su disposición a ayudarles a colocar nuevamente a Pedro Sánchez como jefe del Eejcutivo. "El camino de la política y de la justicia no deberían cruzarse. La política la necesitamos todos. También ERC.  Abrir caminos en la política es lo único que nos va a llevar a poder razonablemente encontrar caminos de soluciones", dijo Isabel Celáa, portavoz del Gobierno.

Celáa y La Moncloa han olvidado de un plumazo las acusaciones que su líder hacía en la campaña electoral, cuando se refería a este partido independentista como un partido nada fiable y que actuaba siempre "de mala fe". Pero por cuestiones de interés, ahora a los socialistas les conviene enterrar aquello porque las cuentas simplemente no les cuadran para repetir Gobierno. Celáa hizo un llamamiento a no dejarse llevar por los sentimientos. "En la cuestión del Tribunal Supremo sé que hay mucha mezcla de emociones pero debería ser situada, incluso por las personas y fuerzas afectadas, en su terreno", dijo.

Ya el jueves los líderes de ERC se habían mostrado dispuestos a dialogar una posible abstención en la votación en el Congreso pero sin confirmarla deliberadamente. Eso sí, cuando menos no trazaron ninguna línea roja.

Pese a sus constantes ataques y diatribas, el Ejecutivo jura por su vida de que jamás hubo ningún conflicto político entre ambos.

Apuran la investidura

Pese a la colección de golpes que se ha llevado el PSOE, incapaz de hacer torcer el brazo al PP y Ciudadanos, y reticente a aliarse con Unidas Podemos, lo cierto es que en el partido esperan cerrar la investidura cuanto antes. La idea es que Sánchez comparezca ante el pleno del Congreso en julio. Celáa dijo que es "incomprensible y criticable" que las demás agrupaciones estén haciendo todo lo imposible porque aquello resulte con éxito.

De igual forma, aprovechó Celáa para dejar un poquito de plomo sobre Albert Rivera, una de las principales voces enemigas del PSOE. "Queremos un Gobierno cuanto antes, queremos que Cs reflexione sobre su posición en la política, que se modifique su posición de obstaculización por una posición de construcción", dijo la portavoz. @mundiario

Comentarios